Honda CR-V Hybrid Racer: “La Bestia”
Adelanta la llegada de los sistemas de propulsión híbridos a la próxima temporada 2024 de la Indycar
El Honda CR-V Hybrid Racer es un ejemplar que adelanta la llegada de los sistemas de propulsión híbridos a la próxima temporada 2024 de la Indycar. No va a ser el coche con el que la marca japonesa esté presente en dicha competición, pero lleva su motor y les sirve como un auténtico laboratorio de pruebas. Fue desarrollado y diseñado por los ingenieros de Honda Performance Development (HPD) en California y por diseñadores de la División de Diseño de Automóviles de Honda América del Norte (NAAD), y luego construido en Honda Automotive Development Center (ADC) en Ohio por Honda of America Racing Team (HART).
El CR-V Hybrid Racer lleva un sistema de propulsión híbrido que consiste en un motor V6 biturbo de 2.2 litros que va acompañado por un bloque eléctrico Empel, un supercondensador para almacenar energía y una unidad de control de McLaren. Cuenta con una transmisión Xtrac de seis velocidades.
El chasis fue hecho con tubos de acero Chromoly revestido de una carrocería diseñada por NAAD; desde la línea de cintura hacia arriba, el CR-V Hybrid Racer utilizó una carrocería de acero del modelo de producción de sexta generación, incluido el parabrisas de vidrio, las ventanas e incluso el techo corredizo. Se suman paneles para que el vehículo gane anchura y todo tipo de elementos aerodinámicos de fibra de carbono como es el caso del splitter delantero, el alerón trasero o el difusor. Incluso las puertas han sido modificadas para que tengan una apertura tipo mariposa.
El Honda CR-V Hybrid Racer calza llantas de 20 pulgadas con neumáticos de competición Firestone Firehawk Indy 500. Posee frenos Brembo de 380 mm que provienen del Honda NSX GT3.
Este prototipo supera los 800 cv debutará en la apertura de la temporada de la categoría este 5 de marzo en el trazado callejero de San Petersburgo, Florida, y en otras siete fechas del calendario donde hará exhibiciones.
Honda señala que “mientras estaba en desarrollo, el proyecto llevaba el nombre en clave apropiado “La Bestia”, con un aspecto que recuerda a la silueta de los coches de carreras GT y de rally del Grupo B de las décadas de 1980 y 1990 pero la tecnología del siglo XXI”.