La idea de tener cámaras orientadas hacia atrás y pantallas en la cabina no es nueva en la F1, y hubo discusiones hace varios años entre los pilotos y la FIA sobre el tema. Los problemas que enfrentan los conductores con la visibilidad hacia atrás en la Fórmula 1 a derivado en espejos aún más grandes en 2023.

Las pantallas digitales en la cabina se usan regularmente en otras categorías y debutaron en 2012 en autos deportivos cuando Audi las usó en su R18 en Le Mans. Hoy en día son habituales en el WEC, y también se utilizan en otras categorías como el DTM. Pero para una categoría de alta tecnología como la Fórmula 1, parece fuera de lugar que todavía se base en un viejo concepto de espejos fijos que han estado siempre presentes en los autos desde que corrieron por primera vez.

Carlos Sainz dijo en 2018: “Hemos propuesto tener cámaras, en lugar de un simple espejo, que es algo que tienen en otras categorías, y creo que la FIA lo va a mirar. Pero no es algo que se haya aclarado todavía.

El director técnico de monoplazas de la FIA, Nikolas Tombazis, ha explicado tres problemas críticos que deben superarse antes de que las pantallas puedan considerarse para la F1. “Lo hemos considerado. Tiene tres problemas que necesitan ser resueltos. “Una es que no hay mucho espacio para una pantalla de TV en la cabina. En segundo lugar, a veces se usa en autos con cabina cerrada que tienen condiciones bastante oscuras en el interior, puedes ver si pones tu teléfono a la luz del sol, no quieres que los conductores entrecierren los ojos para ver si pueden ver algo. “Lo tercero es que hay un tiempo de adaptación de tu enfoque de una distancia a otra distancia, que también nos preocupa un poco y necesitamos evaluar cuidadosamente”.

Es por eso que la FIA siempre está prestando mucha atención para garantizar que los diseños de los automóviles no obstaculicen lo que los conductores pueden ver detrás de ellos, y se necesitará una intervención reglamentaria como lo que está sucediendo para 2023.

La FIA ha optado por aumentar el tamaño de la superficie del espejo para 2023. La superficie reflectante aumentará de ancho en 50 mm, lo que significa que el cuerpo del espejo debe ser más ancho y, en consecuencia, es posible que también deba modificarse la posición de los soportes.

Dado que la posibilidad de que se utilicen pantallas digitales en la F1 parece aún lejana, a mediano plazo la visibilidad trasera seguirá dependiendo totalmente de los espejos.