Mustang Mach 1, diseñado para el desempeño urbano
Este modelo sigue siendo un deportivo de fuerte personalidad
Como la Coca-Cola, Elvis o los Levi’s, el Mustang es un icono americano, desde su nacimiento. Además de ser potente y rápido, impresiona por su nivel de control y maniobrabilidad en la conducción de alta performance. Aun es todavía más especial al tratarse de una edición que rememora el Mach 1 de 1969. Ford ha utilizado la base del Mustang GT añadiéndole algunos componentes de los modelos Shelby Mustang GT350 y Shelby Mustang GT500 y algo de electrónica, que siempre viene bien en un coche potente de propulsión. Su aspecto, visto al natural, es muy poderoso.
Para el desarrollo de esta edición del icónico Mustang se dedicaron muchas horas a mejorar la aerodinámica, optimizando el “downforce” del vehículo para curvas más veloces, con control absoluto y pegado al suelo. Además de su atractivo diseño, el paragolpes delantero es funcional y reduce la resistencia aerodinámica. El deflector inferior acelera el flujo de aire hacia abajo del automóvil y crea una presión negativa, lo que también ayuda a refrigerar los frenos. Las rejillas laterales del paragolpes dirigen el aire a los dos radiadores adicionales. La parte trasera cuenta con el deflector inferior del GT500, que trabaja en sintonía junto al difusor delantero y el alerón para crear el equilibrio ideal entre la parte delantera y trasera.
Resulta altamente estimulante ponerse al volante de un Mustang 5.0 V8 de 460 auténticos caballos americanos. Su motor capaz de girar a 7.250 rpm y acelerar hasta los 250 km/h, posee dos potentes radiadores que mantienen los componentes mecánicos en el rango de temperatura adecuado, incluyendo el fluido de transmisión automática de diez velocidades.
Esta versión, además, lleva un cambio manual de seis velocidades con un tacto duro y preciso que aumenta la sensación de una conducción pura, desarrollado por la firma Tremec, que cuenta con una función especial de un sistema de embrague doble y efecto “punta-tacón” electrónico para cambios más rápidos, así como un diferencial autoblocante mecánico trasero con unos tarados especiales y deportivos.
Su suspensión es de tipo MacPherson en la parte delantera y suspensión independiente Integral-link en la parte trasera, con amortiguadores de líquido electromagnético viscoso y sensores que monitorean las condiciones de conducción 1.000 veces por segundo para ajustar de forma independiente las cuatro ruedas. Rematan la estética las llamativas llantas de 19 pulgadas de cinco radios en negro.
El Mach 1 tiene frenos delanteros Brembo de 15” con pinzas de aluminio y seis pistones de 36 mm. También cuenta con pastillas desarrolladas para la pista y conductos para la refrigeración del sistema. De esta forma, ofrece una alta performance, incluso en las condiciones más extremas.
Este coche supone toda una delicia para los amantes de los motores clásicos de gasolina y de un concepto de automóvil deportivo que sacrifica casi todo por la pureza y la esencia de lo genuino.