"Comer, pensar y amar": una conferencia disruptiva con Soledad Barruti y Darío Sztajnszrajber
La periodista y el filósofo proponen una charla para deconstruir mitos en la alimentación y repensar la forma en la que estamos comiendo. La idea es cuestionar las elecciones alimenticias que realizamos en pos de nutrirnos verdaderamente.
¿Estamos nutriéndonos al comer? ¿Elegimos conscientemente los alimentos o nos movemos en un piloto automático que nos lleva a consumir lo que otros quieren que consumamos? Éstas son algunas de las preguntas que se hacen Soledad Barruti periodista y escritora y Darío Sztajnszrajber, filósofo, en un espectáculo llamado “Comer, pensar y amar”.
La autora de los libros “Mal Comidos” y “Mala Leche”, junto al pensador, proponen una conferencia que tiene la modalidad de charla, pero con elementos teatrales, como la música y la escenografía. Se presentarán este miércoles a las 20 en el Espacio Quality, de la ciudad de Córdoba.
“Nosotros nos estamos abocando mucho a contar historias, a contar mitos, a proponer relatos para deconstruir justamente estos tres tópicos Comer Pensar y Amar, bajo una línea obviamente muy disruptiva. Pensamos que no estamos comiendo, sino que estamos siendo devorados por un sistema que nos necesita muy tranquilos, anestesiados y muy adictos alrededor de eso”, explicó Barruti en diálogo con Canal U.
La periodista especializada en alimentación sostuvo que “no pensamos, sino que ingresamos a una dinámica de de pensamiento que se deja guiar por lo que ‘se debe pensar’ para que las cosas continúen de una determinada manera y en esa línea, obviamente, tampoco amamos, porque no tenemos la posibilidad de salirnos de esas formas preestablecidas que comandan nuestros nuestros vínculos haciéndonos muchas veces vincularnos con otros que en realidad estamos siendo nosotros mismos proyectados. Ni siquiera hay un encuentro real”, señaló.
Respecto de lo que se aborda en el escenario, la periodista contó que “a través de mitos, de historias y de relatos vamos acercándonos esos tres temas para deconstruirlos y proponer muchas otras posibilidades que no bajan una línea concreta, no es que te dicen tenés que pensar de esta manera o tenés que comer de esta manera, sino que lo que hacemos es acercar cuestionamientos, preguntas y promover un poco la intranquilidad para través de emociones diversas como la risa, como el llanto y también esa alegría de estar juntos en el teatro, poder pensar otras posibilidades para este mundo”, detalló.
Vivir en un estado de piloto automático
La autora de Mal Comidos, indicó que justamente lo que se busca es salir del piloto automático en el que vivimos. “Buscamos justamente salir del automático, entonces esa línea podría decirte que no es un show que te baja información concreta, sino que justamente te invita a un viaje más onírico tal vez, por eso es como un viaje filosófico hacia los confines de lo humano -así se subtitula. La propuesta es salir un poco de este espacio cerrado en el que no nos cuestionamos, en el que muchas veces hacemos automáticamente cosas, que si nos detuviéramos a pensar un poco o animarnos a sentir de otra manera no haríamos”, detalló.
“Caemos en lo automático justamente porque no nos detenemos a pensar, a sentir, a ver qué es lo que lo que de verdad queremos con algo”, agregó la escritora.
Cómo está impactanto la Ley de Etiquetado Frontal
Barruti elogió la normativa y sostuvo que es muy positivo que al fin se esté implementando: “Es bienvenido que haya toda una góndola entera de galletitas todas etiquetadas y que muestre justamente que eso no es una elección, no hay elecciones posibles, cuuando todo está teniendo una cantidad de problemas enormes. Y enfrentarnos a esos problemas nos da más posibilidades de salir, no menos”, sostuvo.
“Muchas personas ante la la información primero tienen como una reacción de ‘prefiero no saber’. Y con la comida pasa un montón. El ‘prefiero no saber’ es algo que nos debería llevar a cuestionarnos tantísimas cosas de nuestra vida.. cómo vas a preferir no saber qué es lo que te estás poniendo en la boca? Cómo preferir no saber en lo que gastás el dinero que para conseguir? Ese no saber es como una herramienta o un arma que en realidad nos está gatillando en contra”, opinó la periodista.
Y continuó:¿Podrían ser las cosas de otra manera? Si las cosas son así es porque hay un acuerdo colectivo para que así sea (…). Porque no nos podemos cuestionar que el supermercado no es un lugar donde se compra de alimentos, sino que en realidad es un lugar construido bajo un montón de fantasías que nos llevan justamente hacer elecciones contrarias a las alimentarias", concluyó.
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