A la denuncia de Alberto Fernández por violencia de género, se sumó los videos filtrados donde el expresidente está en un encuentro privado con una periodista en el despacho presidencial.

Estos videos, grabados por el propio Fernádez, tienen como protagonista a la periodista Tamara Pettinato. "Ahora tenés que decírmelo", expresa Alberto Fernández.

"Te amo mucho, te amo", dice la mujer sentada en el Sillón de Rivadavia.

 A lo que el expresidente le pregunta: "¿Estás segura?". La conductora le contesta: "Más o menos. Pero ahora que soy presidenta, te voy a mandar a matar”.

Análisis

¿Por qué Alberto Fernández filmó este encuentro?

Patricia Altamirano, psicóloga y exdecana de Psicología, planteó diferentes aristas al asunto.

“Siempre filmarse es algo que uno hace porque espera poder recordar ese momento”, definió.

Y agregó: “Es una acción humana razonable filmarse. El problema, posiblemente, es cuando filmó una cosa que es del orden de lo privado y de pronto pasa a lo público”.

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Patricia Altamirano - Alberto Fernández - Radio Universidad

“Sabiendo que todo lo privado va a terminar en lo público, ¿por qué lo seguimos haciendo?”, se preguntó Altamirano.

Según la psicóloga hay numerosos estudios sobre la exposición audiovisual o el hecho de filmarse. La mayoría plantea que hay diferencia de motivación entre hombres y mujeres.

En hombres, Alberto Fernández incluido, hay un concepto que se llama pensamiento transaccional. “Se busca fortalecer el intercambio con el video. ‘Te estoy haciendo un video, con mi celular, me pertenece y en algún sentido hay algo en la pertenencia de la persona a quien lo está filmado’”, explicó Altamirano.

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Tamara Pettinato y su descargo por el video con Alberto Fernández: "Era para un trabajo documental"

La exdecana también remarcó que hay una cuestión de poder involucrada: "filmarse en un lugar que es un emblema nacional es una exhibición de poder muy fuerte que busca reafirmar una cierta dominancia frente a la situación y una necesidad de validación personal”.

Y añadió: “también esto en que me digas que me querés da una sensación de aprobación: de que es querido, atractivo, sostener el autoestima”.

También la exdecana cuestionó a Fernández: “había una intencionalidad privada que no se supo cuidar. Se muestra desinterés por el cuidado institucional”.