A 40 años, la democracia es bandera ¡30.000 presentes!: el documento
La Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba difundió el documento que se leyó en el acto central tras la marcha por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Este viernes, a 47 años del golpe, Córdoba y el país volvió a marchar con la misma bandera de Memoria, Verdad y Justicia.
Desde la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba difundieron el documento que se leyó en el escenario principal, en Hipólito Yrigoyen, frente a más de 80 mil personas.
VER: Córdoba: multitudinaria marcha en el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia
El documento completo
Hoy, otro 24 de marzo donde nos encontramos en las calles para honrar la memoria de les 30000 detenides desaparecides. Hoy el pueblo está en las calles porque esta fecha es de todes y es un homenaje a la memoria. En cada rincón del país; en las plazas, en las escuelas, vuelve a resonar el ¡NUNCA MÁS!!
Hace 47 años un grupo de mujeres con sus pañuelos blancos salieron a enfrentar lo más siniestro que nos pasó como país, exigiendo siempre Memoria, Verdad y Justicia. Ellas, las que por años dieron vuelta en las plazas pidiendo que aparezcan todos y cada uno de los más de 300 niños y niñas que aún faltan en sus familias. Son ellas las que convirtieron el dolor en lucha, la tristeza en amor y cada ausencia en un grito que hoy vemos multiplicado. Fueron ellas, “las viejas”, quienes convirtieron unos pañuelos blancos en los cimientos sobre los que construimos nuestra democracia.
NUESTRA DEMOCRACIA ES HIJA DE LAS MADRES Y LAS ABUELAS.
Ellas se organizaron, secaron sus lágrimas, se tomaron de los brazos y con los puños cerrados avanzaron con pasos firmes hacia ese camino de dignidad y lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia, con la convicción de que en ello se jugaba el futuro y la democracia. NO ESTABAN LOCAS. Hoy la historia les da la razón.
Ellas buscaron en los cuarteles y en las iglesias, fueron LAS MADRES y LAS ABUELAS quienes salieron y nos mostraron el camino, un camino sin venganza, un camino con esperanza, logrando que cada año recorramos las calles levantando las banderas por cada derecho logrado y por los que nos faltan conquistar, para estar cada día más cerca de ese país que soñaron las y los 30000.
Ellas, que legaron a los HIJOS el compromiso de seguir sus pasos, para juntos exigir al Estado la derogación de las leyes de impunidad, el fin de los indultos, mientras juntos fueron por los barrios reclamando que si no había justicia habría escrache.
Seguimos exigiendo JUICIO Y CASTIGO. Cada proceso judicial abre inmensas posibilidades de reparación para las víctimas y solidifica el camino de lucha por más memoria, verdad y justicia como pilares de la consolidación democrática.
Cerca de cumplirse 15 años de la primera sentencia en Córdoba, hemos logrado en todo el territorio argentino más de 1100 condenas por delitos de lesa humanidad, a militares, a responsables civiles y eclesiásticos. Faltan muchos más todavía.
Se mueren los testigos, los familiares y también los responsables del genocidio sin que haya justicia. La causa Palazzesi que se está llevando adelante hoy en nuestra ciudad, luego de innumerables dilaciones, tiene sólo tres imputados. La causa Gómez, aún no cuenta con A 40 años,la democracia esbandera ¡30000presentes! fecha de elevación, son estos ejemplos que dan cuenta de un letargo inadmisible en los juicios. Continúan impunes los secuestros de niñes, niñas, niños y adolescentes que fueron víctimas como sus padres y no meros testigos de los operativos llevados adelante por los genocidas. Se debe avanzar en el proceso de búsqueda, identificación y restitución de los restos de nuestros desaparecidos y desaparecidas.
Reclamamos a la justicia no seguir siendo cómplice de la impunidad de los genocidas, exigimos una respuesta urgente al Poder Judicial y el avance inmediato de todas las causas. No daremos ni un paso atrás, por eso gritamos: ¡Cárcel común, perpetua y efectiva para los genocidas y sus cómplices!
El discurso negacionista es impulsado por intereses políticos que siempre han tratado de descalificar a los organismos de DDHH y a quienes exigimos justicia para las víctimas. Observamos y repudiamos el intento de usar espacios de la democracia como la Biblioteca del Congreso para legitimar y difundir mensajes llenos de odio, al servicio de quienes aún hoy tributan al terrorismo de Estado.
El pueblo argentino se ha manifestado masivamente en contra de esos discursos que pretenden minimizar o negar las aberraciones de la última dictadura militar. Cuando los mismos de siempre intentaron avalar la teoría de los dos demonios; cuando pusieron en duda a los 30.000. A ellos que quisieron imponer el 2x1 a los genocidas. A ellos que promueven olvido y desmemoria. Aquí está el pueblo de Córdoba ocupando las calles, como cada 24, con la alegría y esperanza que no pudieron robarnos.
Negar el plan sistemático de desaparición de personas debe ser sancionado como delito, por eso seguimos reclamando medidas que pongan fin a estos discursos. No permitiremos que se relativice o justifique el siniestro accionar de los genocidas.
Para garantizar la defensa y profundización de la Democracia que tanto nos costó, apoyamos el Juicio político a la Corte Suprema de Justicia por mal desempeño, porque avasalla a los otros poderes del Estado, rompiendo el equilibrio de los tres poderes.
- Porque Rosatti, presidente de la Corte, es responsable de frenar los juicios a los genocidas al no reunir a la Comisión que se encarga de hacerlo;
- Porque esta Corte falló el 2x1 que beneficiaba a los genocidas;
- Porque esta Corte también beneficia con sus fallos a empresarios cómplices civiles del terrorismo de Estado, como con Carlos Pedro Blaquier que murió impune por los delitos cometidos en Jujuy.
- Porque esta Corte falló beneficios económicos para empresarios como el grupo Clarín y avaló los tarifazos.
Todo esto demuestra parcialidad en sus decisiones.
Necesitamos una Corte de Justicia representativa y federal que responda a las mayorías y no a los poderosos; que no tenga doble vara ni persiga a los opositores; una Corte inclusiva, con una mirada de Justicia por la Vida, anti genocida, con perspectiva de género, ambientalista y sin privilegios impositivos.
Es necesaria la Reforma Integral y Democrática de la Justicia, tenemos un Poder Judicial que permite arbitrariedades y el abuso de poder. Eso está sucediendo con el Lawfare que implica persecución política para unos y encubrimiento para otros, como el juicio y condena contra la vicepresidenta de la Nación que busca su proscripción, y al mismo tiempo no avanza la investigación de la causa por intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner y en los vínculos políticos que sostienen a los imputados.
Es la misma justicia que mantiene injusta e ilegalmente presa a Milagro Sala, condenada a trece años de prisión por los designios del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.
Exigimos la libertad de Milagro Sala, de las cuatro compañeras mapuches y de las y los presos políticos que por luchar en favor de la dignidad del pueblo han sido privadas y privados de sus derechos básicos, condenados por medios de comunicación y con procesos viciados por operadores judiciales.
Exigimos una justicia que respete las garantías del debido proceso para toda la ciudadanía, garantías de las que gozan los genocidas en cada juicio.
A casi 40 años de recuperada nuestra Democracia, la Soberanía está en peligro:
- por el accionar de sectores violentos de ultraderecha;
- por los discursos de odio;
- por las expresiones o declaraciones irresponsables de sectores de la oposición y medios hegemónicos que declaman defender el Estado de derecho, pero en los hechos favorecen la desestabilización, obstaculizando y deslegitimando permanentemente la gestión del gobierno.
Hoy la defensa de la democracia nos obliga a señalar y reclamar la solución de los principales problemas que tenemos como sociedad. Nos preocupa que las promesas incumplidas de algunos gobiernos transformen el malestar social en odio y descrédito hacia las instituciones democráticas naturalizando prácticas antidemocráticas.
Como nuestra historia nos demuestra, el condicionamiento que nos impone la deuda externa solo sirvió para que se beneficien los mismos de siempre, los que fugaron millones de dólares a paraísos fiscales, condenando a la mayoría del pueblo al hambre. ¡Queremos juicio y castigo para quienes fueron y son responsables del endeudamiento y la pérdida de nuestra soberanía!
La inflación y los ajustes provocados por sectores empresariales están empobreciendo a nuestro pueblo, trabajadores formales y jubiladas con salarios por debajo de la canasta básica, trabajadores y trabajadoras precarizadas y de la economía popular con ingresos que no superan la línea de pobreza, niñas y niños con sus necesidades insatisfechas son hoy una realidad, la cual es inadmisible en un país productor de alimentos y rico en recursos naturales. Es la continuidad del plan económico impulsado por la dictadura, con Martínez de Hoz a la cabeza, es la miseria planificada que describió Rodolfo Walsh.
Por todo esto reclamamos poner límites a la voracidad de productores de alimentos; de proveedores de servicios y propietarios de inmuebles que atentan contra la supervivencia de los sectores más vulnerables. Reclamamos todas las medidas necesarias para combatir el hambre y la pobreza, con impuestos a la riqueza, al sector financiero y a las mineras.
A 40 años de nuestra democracia, seguimos denunciando la violencia institucional ejercida especialmente contra les jóvenes, vulnerando una y otra vez sus derechos en los lugares de encierro y transformándoles en las principales víctimas del gatillo fácil. En Córdoba tenemos una larga lista de casos, como los de Facundo Rivera Alegre y Blas Correa. El juicio por el asesinato de Blas expuso la lógica de encubrimiento que la policía utiliza para protegerse, en este caso y en el sinnúmero de otros que no tienen prensa. Les pibes de nuestros barrios siguen sufriendo la estigmatización por portación de cara, por uso de gorra o solo por el hecho de venir de donde vienen.
La policía de Córdoba debe ser una fuerza de seguridad democrática y desterrar para siempre las prácticas heredadas de la dictadura.
Años y años de lucha lleva el colectivo LGBTIQ+ peleando por leyes que reconozcan sus derechos, y aunque como sociedad avanzamos, estos progresos se diluyen al enfrentar constantes actos de discriminación y violencia institucional heterocisnormativa, como cuando el poder judicial convalida el accionar policial reforzando la vulneración de derechos.
A más de dos años de su desaparición, nos preguntamos ¿DÓNDE ESTA TEHUEL? Debemos recordar que desde el exterior también se fogoneó la ruptura democrática a través del Plan Cóndor. Estados Unidos con sus embajadas y sus agentes pusieron en jaque a las democracias populares. Hoy vemos nuevamente el avance de una derecha internacional que, para mantener sus negocios, degrada la democracia y ataca la soberanía de los pueblos.
La OTAN, el FMI, los fabricantes de armamentos, el capital financiero, se asocian en un combo que trata de frenar todo avance y desarrollo de los pueblos. Frente a ese avance decimos ¡defender la democracia es defender nuestra Soberanía!
Necesitamos una Patria Grande fuerte, donde defendamos nuestros recursos naturales colectivamente, por la equidad, la igualdad y la justicia, para terminar con el hambre de nuestros Pueblos y construir un futuro digno para la región. América Latina es tierra de paz y de vida.
Salimos este 24 para ayudar a construir este puente entre todas las personas que aspiramos a un futuro como el que soñaron les 30000.
Salimos para defender la democracia y con la convicción de que los derechos se conquistan y se defienden con organización y con participación popular. Les 30000 lucharon por un país para todos y todas, por eso hoy les recordamos y retomamos su ejemplo. Hoy más que nunca es necesario defender la democracia como herramienta de lucha y de transformación social.
Salimos por les compañeres que estuvieron detenides, desaparecides o asesinades y tenemos la obligación de llevar sus banderas como una forma de reivindicar los ideales por los que lucharon.
Sus voces nos siguen acompañando en cada paso que damos y junto a ellos y ellas gritamos con toda nuestra fuerza: ¡LA DEMOCRACIA ES BANDERA!
¡30.000 compañeras y compañeros desaparecidos PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE! ¡AHORA Y SIEMPRE! ¡AHORA Y SIEMPRE!