A ocho años del 15-F, la inundación que marcó a los habitantes de Sierras Chicas
Se cumple un nuevo aniversario de un evento que marcó a todos los vecinos de la región. Ocho muertos y pérdidas millonarias. Aumentan los reclamos por políticas que resguarden el monte nativo.
En medio de una intensa ola de calor, y luego de los problemas con el abastecimiento de agua a lo largo de diciembre y enero, en la región de Sierras Chicas se cumple un nuevo aniversario de un episodio negro: la inundación ocurrida el 15 de febrero de 2015, ocho años atrás.
Ese día, de una manera precipitada que dejó poco margen de maniobra durante los primeros minutos, la fuerza del agua causó la muerte de ocho personas, además de arrasar puentes, casas e infraestructura.
Los ríos y arroyos del sector se transformaron de repente en imponentes caudales de agua, arrasado con todo a su paso. En la desesperación, algunos vecinos lograron salvar sus vidas trepando árboles y subiéndose a los techos de la viviendas.
Las localidades más afectadas resultaron Villa Allende, Mendiolaza, Unquillo y Salsipuedes. Al año siguiente de la tragedia comenzaron a entregarse viviendas a las familias que las habían perdido: suman al día de hoy 156 viviendas entregadas
Los destrozos de la inundación dieron gran trabajo a la hora de la reconstrucción: puentes, vados, pasarelas y demás infraestructura debieron ser reconstruidos de manera rápida. Entre las principales razones para explicar la inundación se destaca la falta de planeamiento y ordenamiento territorial de la zona, que en las últimas décadas fue protagonista de un fuerte crecimiento inmobiliario y habitacional.
Los activistas ambientales, y gran parte de los vecinos de la zona, manifiestan la necesidad de políticas y herramientas de detección temprana de este tipo de eventos y subrayan especialmente la necesidad de proteger y resguardar los recursos naturales ante el avance inmobiliario y el desmonte.
En localidades como La Granja, Salsipuedes, Unquillo, Río Ceballos y Villa Allende se escuchan voces que advierten por el avance de la frontera urbana y minera en aéreas sensibles, que podrían resultar inundadas. Este tipo de cuidados y resguardos es la exigencia central de los vecinos de Sierras Chicas.
En una manifestación, al conmemorarse los 8 años de la inundación, vecinos junto a la Organización Resurgir, se agruparon en Villa Allende para señalar lo que se conoció recientemente: obras y descargas sobre la cuenca del arroyo Saldán. Allí estuvo el móvil de Crónica Central (Canal 10, 19 horas).