El 2 de julio de 2023, la localidad de Laboulaye quedó conmocionada. J, un joven de 14 años que llevaba varios días desaparecido, fue encontrado muerto en una tapera.

La causa tuvo otro giro cuando un amigo del adolescente de la misma edad confesó haber asesinado a J con un fierrazo en la cabeza.

“Es difícil. Todo este año fue estar como en el primer día. Uno queda clavado en ese día. La vida continúa pero ya no es lo mismo”, afirmó Mariela, madre del joven fallecido a Radio Universidad.

Y agregó: “recién podemos ver de reconstruirnos de nuevo”.

Por el momento, la causa por el asesinato sigue abierta. “Hace un mes que recibimos un informe genético y aparece un tercer ADN que es lo que nosotros sospechábamos que este chico no había sido solo”, afirmó la madre.

La familia del joven pide que se investigue el tercer ADN en la escena del crimen y si hubo un cómplice o se trata de una contaminación de prueba.

“El juez y nuestro abogado dice que está contaminado pero nosotros lo tomamos como hipótesis porque no se ha cotejado ese ADN con las personas que han entrado a la escena del crimen”, explicó.

Y agregó: “Durante este año la Justicia está dormida. Se quedaron con lo que dijo este chico y de ahí no han seguido otro lineamiento de investigación”.

Sobre el asesino del joven, Mariela recordó: “Eran muy amigos. Venía a casa, compartían escuela, fútbol, iban al lago”.

Aunque la familia del joven que mató a J no está más en Laboulaye, la mujer pidió ver a los padres.

“Necesito verlos a los ojos a los padres. A lo mejor no vamos a hablar ninguno de los cuatro. Pero me parece que las miradas y los gestos al conocernos de tantos años nos van a dar muchas respuestas”, remarcó.

A pesar del dolor de la familia, Mariela valoró el apoyó y la contención que los vecinos de Laboulaye le brindaron. “La sociedad nos apoya, siempre nos da ese aliento. Es una carga de batería para nosotros”, concluyó.

El caso

El joven asesinado tenía 14 años y vivía en Laboulaye.

El 29 de junio de 2023, el joven desapareció cuando no asistió al colegio.

La Policía y toda la ciudad implementó un operativo de búsqueda que culminó el domingo 2 de julio. Su cuerpo fue encontrado en una casa abandonada, en calle Sarmiento 480. El joven había sido asesinado a golpes con un fierro.

En base a algunas investigaciones, grabaciones de cámaras y peritajes, la Policía señaló a “L”, amigo y compañero de escuela, como el responsable del asesinato.

Por su edad, L es inimputable. Durante varios meses, estuvo alojado en el Complejo Esperanza. En octubre, fue entregado a sus padres.