La Cámara 8va del Crimen condenó a Pablo Carreras, a 16 años de prisión y a Julio y Gustavo Carreras a 15 años, al considerar a los tres hermanos, autores penalmente responsables por los delitos de homicidio agravado por el uso de armas, lesiones, amenazas y abuso de armas por el doble homicidio de barrio Lamadrid.

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En su alegato, el fiscal Hugo Almirón había afirmado que lo que hicieron los acusados en la madrugada del domingo 12 de julio de 2020, fue “peor que en las películas de cowboys”, por lo que pidió 18 años de prisión para los tres, mientras que la querella en representación de las víctimas, había solicitado 23 años de prisión para Pablo Carreras y 18 años para Gustavo y Julio.

Por su parte, el abogado defensor de Pablo Carreras, Damián Morales se mostró sorprendido por la dura sentencia y adelantó que apelarán. “Queremos conocer los fundamentos del Tribunal” señaló, al tiempo que aseguró “no tener dudas de ir en Casación”. 

Cabe recordar que había solicitado penas menores para su defendido, bajo la aplicación de la figura de homicidio en legítima defensa y exceso en la legítima defensa. Por su parte, la defensa de los otros dos hermanos había pedido la absolución por duda.

En aquella fatídica madrugada, resultaron muertos Hugo Ceballos de 44 años y Andrea Figueroa de 39, luego de recibir sendos disparos de arma de fuego por parte de los acusados de apellido Carreras, con quienes tenían además un grado de parentesco y un enfrentamiento de larga data.

En un momento, Ceballos fue con un cuchillo en la mano a golpear la puerta de la casa de su cuñado, Pablo Carreras, quien estaba en pareja con la hermana del primero, Carolina Ceballos. En un momento, Hugo Ceballos rompe un vidrio de la casa y desde adentro, Carreras respondió a los tiros con una pistola 9 milímetros. Uno de los disparos, le ingresó por la zona intercostal y le ocasionó la muerte.

Pero el hecho no terminó allí, ya que también Pablo Carreras hirió en una pierna a su mujer, Carolina Ceballos. Como en el Lejano Oeste, la balacera continuó. Julio y Gustavo Carreras, los otros dos hermanos de Pablo que se encontraban en la vivienda, se subieron al techo y comenzaron a disparar de forma indiscriminada, hiriendo mortalmente a la cuñada de Ceballos, Soledad Figueroa, quien luego dejó de existir en el Hospital de Urgencias.

Y para concluir, Brian Carreras, otro de los hermanos, tomó una escopeta y apuntando contra los vecinos azorados por lo sucedido, gritaba: “Mátenlos a todos”. Este último y Sebastián Peralta y Roberto Monjes, llegaron acusados por los delitos de amenazas y abuso de armas de fuego.

En las próximas semanas se conocerán los fundamentos del veredicto de la Cámara 8va del Crimen, presidida por Marcelo Jaime. 

Informe de Jorge Vasallo desde Tribunales by cba24n.com.ar