Buscan determinar si es imputable el hombre que mató de un machetazo a su sobrino
Los resultados de la pericia psiquiátrica de rutina aportarán elementos para establecer si comprendía la criminalidad de sus actos. En las redes sociales, había dejado mensajes estremecedores antes del ataque, en el que también hirió a su madre y su hermana.
El crimen de un niño de 12 años ocurrido el pasado sábado en calle Usuhaia al 3.000 de barrio Kairos de la ciudad de Córdoba, luego de ser atacado con un machete y un cuchillo de guerra por su tío de 28 años, que también agredió e hirió a su madre y a su hermana, causó conmoción y dolor y ahora la justicia busca determinar si el atacante comprendía o no la criminalidad de sus actos.
La causa está a cargo del fiscal de Violencia Familiar, Cristian Griiffi, que deberá ordenar las medidas de rutina en estos casos, entre las que adquieren especial relevancia la pericia psicológica psiquiátrica del agresor, Eric Ricardo Van de Velde de 28 años, porque será la que va a esclarecer si es imputable o no por la muerte de su sobrino, Santiago Palacios de 12 años y las graves heridas provocadas a su madre, Norma Cejas de 56 años y su hermana, Vanesa Van de Velde de 38, mamá del infortunado niño.
El funcionario judicial aclaró que la misma se realizará en el transcurso de esta semana, al tiempo que adelantó que el joven "tiene antecedentes psiquiátricos" con una internación "en el Hospital Neuropsiquiátrico".
Por otra parte, Griffi afirmó que, hasta tanto se conozcan los resultados de la pericia psiquiátrica que se realizará en el transcurso de la semana, Eric Van der Velde está imputado prima facie, por los delitos de "homicidio simple, lesiones graves y leves calificadas, en concurso real", aunque no descartó que las pericias determinen que por una enfermedad mental, no comprendía la criminalidad de sus actos y por lo tanto resulte "inimputable".
En las últimas horas, trascendieron distintos posteos que el agresor publicaba en sus redes sociales, con contenidos estremecedores, en los que de alguna manera anticipaba los hechos, aunque será la justicia la que lo deba determinar. En su cuenta de Instagram, se identificaba como "Eric rey de reyes" y antes del ataque a su familia había escrito: "El enemigo está desesperado porque en cualquier momento esto se pone más hermoso para los justos”. Pero además, realizaba publicaciones con advertencias de ese tipo.
El sábado pasado el mediodía, antes de los penosos sucesos que acabaron con la vida de su sobrino de 12 años, había publicado un texto en el que señalaba que “esto se pone más hermoso para los justos. Puede pasar en cualquier momento, simplemente resistan y velen. Envío fuerzas a mis santos, santo recibes la fuerza que envío”.
Más adelante, y momentos antes del brutal ataque en el que también provocó graves heridas de arma blanca a su madre y su hermana, hizo alusión a “señales” para las “incrédulas bestias” y dejó una advertencia: “Este es el fin de la maldad”.
Estos y otros elementos, junto a los resultados de la pericia psiquiátrica deberán ser evaluados por la justicia para finalmente determinar si Eric Van de Velde comprendía la criminalidad de sus actos, y en caso afirmativo, poder someterlo a un juicio para determinar su responsabilidad y eventualmente la pena que deberá cumplir.
Tanto su madre como su hermana permanecen internadas en coma farmacológico y con asistencia respiratoria mecánica en el Hospital de Urgencias, con pronóstico reservado por las heridas cortantes sufridas en distintas partes de sus cuerpos, aunque el estado de la más joven de ellas y madre del niño fallecido, es muy grave y deberá ser intervenida en las próximas horas.
Mientras tanto, el agresor se encuentra detenido e internado en el Centro Psíquico Asistencial de la Provincia (CPA), ex Crom, detrás del Hospital Misericordia, a la espera de la realización de las pericias que determinarán si es imputable por los delitos cometidos.
Cabe recordar que los vecinos del barrio, al escuchar los gritos dentro de la vivienda, dieron aviso a la policía, que al llegar se encontró con el terrible cuadro y debió intervenir ante un grupo de cerca de un centenar de personas que pugnaban por linchar al agresor, que finalmente fue reducido por la policía y quedó detenido.