Este jueves fue condenado a prisión perpetua, por homicidio agravado por mediar violencia de género, el femicida de Valeria Oviedo. 

En enero del 2023 Luis Alberto Ludueña, de 39 años, asesinó a la joven de 21 años en la zona rural de Sacanta.

Los detalles de la detención y el hallazgo del cuerpo

El fiscal Oscar Gieco, a cargo de la investigación del crimen de Valeria a manos de Ludueña, relató hace unos meses en radio Universidad que la madre de Valeria denunció su desaparición en Despeñaderos y allí dio cuenta que la joven tenía previsto un encuentro con el acusado por femicidio.

A partir de ese dato, y teniendo en cuenta que el imputado era camionero, Gieco sostuvo que “se empezó a buscar con cámaras de seguridad en peajes y se pudo determinar el recorrido del camión, hasta que quedó detenido en la zona urbana de Sacanta”, con lo que pudieron comenzar a cercarlo.

A través de otra cámara de seguridad se pudo determinar que el camión estaba detenido en ese lugar ”sin ocupantes", dijo el fiscal, pero con manchas de sangre en la parte exterior. En el interior del vehículo encontraron también un colchón manchado con sangre.

Desde el cuerpo médico forense, confirmaron que la víctima presentaba ”cuatro golpes bastante contundentes en la cabeza, dos en la zona parietal y dos en la zona frontal y la autopsia determinó que falleció producto de esos golpes", señaló el funcionario judicial y sostuvo que también hallaron un hierro con manchas de sangre.

Teniendo en cuenta esos y otros datos surgidos de la pesquisa, la búsqueda se centraba en la zona rural del oeste de Sacanta, donde finalmente fue encontrado Ludueña, “caminando por un sendero”.  El fiscal relató que “al notar la presencia policial, intento huir, pero fue apresado fácilmente por los policías y no opuso resistencia”. 

Condenaron a prisión perpetua al femicida de Valeria Oviedo

En esa dirección, Gieco sostuvo que “en base al lugar adonde fue encontrado, se realizó un nuevo rastrillaje a unos 4 kilómetros de donde estaba él, en un paraje tipo bosquecillo, adonde hay una casilla abandonada”.

Allí los investigadores, al percatarse de huellas de aplastamiento en el camino y de arrastre sobre la maleza, cercano a una plantación de soja, “se dirigieron hacia ese lugar y al llegar a la tapera, se encontró el cuerpo sin vida de la joven, envuelto en una frazada”, señaló.

Finalmente, el funcionario judicial reconoció que “los primeros testimonios, dan cuenta que había una relación entre el imputado y la familia de la víctima”.