En marzo pasado, en medio de la conmemoración por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, en Córdoba se realizó un homenaje muy particular para Ricardo Fermín Albareda, subcomisario de la Policía desaparecido y torturado en septiembre de 1979.

"Durante su vida él estuvo salvando gente. Esa fue la manera que él eligió de militancia dentro de la estructura policial”, destacó aquel día su hijo Fernando, militante de Hijos, al tomar el micrófono. Lo hizo estando en una fuerza que estaba aliada a la dictadura cívico militar que gobernó el país entre 1976 y 1983.

Este viernes, el gobierno de la provincia de Córdoba decretó su “ascenso por mérito extraordinario por pérdida de la vida en acto de servicio, al grado inmediato superior”.

La publicación en el Boletín Oficial refiere a la “reparación histórica del legajo laboral” de Albareda, en el marco de la Ley que reconoce a trabajadores que fueron Víctimas del Terrorismo de Estado.

En ta sentido, se autoriza el pago  del 100% del “subsidio por fallecimiento” a su hijo Fernando y su viuda, Susana Beatriz Montoya, dispuesto por Ley.