Luego de recibir una denuncia que alertaba la presencia de un cóndor andino que no podía volar, personal de Patrulla Rural, de la Policía de la Provincia, y de Policía Ambiental, perteneciente al Ministerio de Ambiente y Economía Circular, se hicieron presente a 15 kilómetros de Ambul y rescataron el ejemplar.

Se trata de una hembra juvenil de un año y medio aproximadamente que presenta una lesión importante en la zona media del ala derecha. Los especialistas están realizando los estudios y tratamientos necesarios para estabilizarla.

Los primeros informes indicaron que no tiene lesión en los huesos, pero sí en músculo y tendones. “Su pronóstico es reservado, está con tratamiento de antibióticos, analgésicos y desinfección diaria de heridas”, explicó María Ahumada, médica veterinaria de la reserva Tatú Carreta.

Javier Álvarez, encargado del centro de rescate, agregó: “Lo primero que estamos haciendo es estabilizarla, para evaluar cómo evoluciona y realizar los estudios complementarios. Se encuentra en un recinto de cuarentena para evitar que se autolesione”.

Con este ejemplar rescatado ya son tres los cóndores que se encuentran rehabilitándose en el centro de rescate de Casa Grande. La primera, una cóndor andina adulta que llegó desde Villa de las Rosas intoxicada con plomo y que está con un tratamiento prolongado. La segunda, una juvenil que fue encontrada en San Carlos Minas con bajo peso, deshidratada y un poco desorientada; está próxima a ser liberada.  Y finalmente, la última rescatada en la Quebrada de Pocho, en cercanías de Ambul.