Se lleva adelante un corte de media calzada en el ruta Nacional 38, a la altura de Villa de Soto, en el noroeste de la provincia de Córdoba. En el lugar, integrantes de la La Federación Agraria Argentina está pidiendo que dejen de pasar los aviones que cortan las tormentas en ese sector.

La manipulación del clima por parte de particulares entorpece el trabajo de quienes realizan tareas rurales en los campos de la zona, y además acarrea una sequía que afecta y padece el sector.

Hugo Molina, de la organización agraria, indicó que “estamos totalmente comprometidos aquí en el corte de ruta por la sequía artificial que se está produciendo en todo el noroeste, producida por aviones rompetormetas”.

En diálogo con los SRT, el productor agregó que “queremos saber de dónde vienen los aviones, a dónde van , cuál es su curso, de dónde salen (…) Este año nos han dado con todo, estamos con los arroyos secos, vertientes, pozos. Estamos desesperados, pequeños y grandes productores”, indicó Molina.

Por su parte, Daniel Ahumada, también de la Federación, sostuvo que “es una lucha que desde el 2011, 2012 empezamos y soluciones no hemos tenido ninguna. Nos han atendido en el Gobierno en su momento por los once cortes consecutivos que hicimos en ese tiempo, pero solución no tuvimos nunca”.

Escuchá el informe de Bruno Suárez

Informe de Bruno Suárez por corte en ruta 38 en protesta por aviones rompetormentas by cba24n.com.ar

“Ahora nos azota una sequía totalmente fuerte, más allá del problema climático que tenemos que se generaliza, pero en nuestro cielo andan volando como siempre los aviones estos”, remarcó el productor, agregando que necesitan respuesta desde el Gobierno, “del gobernador, de los legisladores de cada zona, de cada departamento, porque esto no es un problema solamente del noroeste cordobés, es un problema que se generaliza en toda la zona, La Rioja, Mendoza, y si te ponés a ver en internet, tenemos problemas en todo el mundo”.

Ahumada sostuvo que van a emplear los métodos que sean necesarios, incluyendo ir a la casa de gobierno, para lograr alguna respuesta favorable. 

¿Qué hacen los aviones un “rompetormentas”?

Se trata de una práctica habitual que se lleva a cabo en distintos países, y también en Argentina, desde hace aproximadamente diez años, con el objetivo de proteger cultivos de la caída de granizo, pero sus consecuencias son impensadas, ya que producen una grave alteración del equilibrio ambiental y climático.

En Anquincila, Catamarca, el pueblo entero se reunió por primera vez en su historia en asamblea en 2014 para tratar el tema de la sequía. Nunca antes el pueblo se había visto en la necesidad de reunirse para buscar paliar una crisis, mucho menos por el agua.

Según explicaron los pobladores del lugar, cuando un grupo de nubes de aspecto tormentoso se acerca, lo intercepta una avioneta que a su paso disuelve no sólo la tormenta sino las esperanzas de todo el pueblo.

Foto ilustrativa tiempopopular.com.a

Esta situación es común también en otras provincias, como Mendoza, San Luis y Río Negro donde esta práctica no sólo afecta a los pobladores del lugar, sino que descompensan gravemente el equilibrio climático de todo el país, dicen los vecinos de esos sectores.

Cuando se detecta un frente de tormenta fuerte que puede llegar a generar granizo, avionetas equipadas se internan en al nube para dispararle con bombas de yoduro de plata, un componente químico, utilizado en fotografía y medicina, altamente tóxico, cancerígeno y peligroso para la salud humana y del planeta.

En teoría, los químicos introducidos en el corazón de la nube y la onda expansiva, provocan que los cristales de agua que transporta la nube se transformen en lluvia. El granizo que podría haber dañado a la producción frutihortícola, por ejemplo, de Mendoza, se disuelve.

Sin embargo, eso no es lo que sucede ni lo que denuncian los habitantes de las zonas afectadas. Las lluvias no se producen y se genera una enorme sequía intencional.

Edgar Kroneberger, vecino de la localidad de Algarrobo en la provincia de Buenos Aires, casi al límite con La Pampa, contó que “en Río Colorado, a 80 kilómetros de acá, utilizan cañones de gas, tiran el gas al aire lo encienden y la onda expansiva corre la nube a otra corriente y siguen de largo, no llueve. Nosotros vemos pasar la nube, mucho mas chica y mas alto, pero no llueve”, remarcó el hombre.

La terrible sequía en Catuna, provincia de La Rioja, ocasionada por los aviones rompetormentas. Foto: fenix951.com.ar

"Río Colorado produce manzanas, peras, durazno, si les cae granizo arruinan todas las plantaciones, pero así nosotros nos quedamos sin agua”, explicó Kroneberger.

La provincia más afectada por la escasez de agua es Córdoba, donde todo el territorio sufre la sequía. En distintas localidades, distantes entre sí, como Villa de Soto y Nono, señalan a las bombas antigranizo como culpables de la falta de agua. 

"Ellos disparan contra la nube y evitan el granizo, pero nos dejan sin agua a nosotros”, señaló un vecino de la la localidad de Traslasierra.

En estos casos, las sospechas de los habitantes de estas zonas recaen sobre las aseguradoras de los cultivos de frutales, cosa que los gobiernos provinciales parecen estar poco o nada interesados en regular.

Mirá la nota de Bruno Suárez nota con los productores cordobeses:

Protesta de Federación Agraria

Con información de primerafuente.com.ar; mendoza.gov.ar y fida.es