Crece la inquietud por la escasez de neumáticos para autos, camiones y maquinaria
La Cámara del Neumático hizo un reclamo a la Nación por las trabas a la importación y las repercusiones en la seguridad vial ante la falta de dólares para importar.
Quien tiene un automóvil conoce en carne propia lo que significará hacer un afinado o reparación del auto para las próximas vacaciones. Los repuestos escasean o directamente no se consiguen. Lo peor se da sobre las cubiertas para determinados modelos de vehículos, que cada vez escasean más. Hasta las gomerías más importantes no saben cómo resolver un problema creciente.
"A nivel mundial hay faltante de insumos. Hay mercados que comienzan a moverse y están empezando a demandar neumáticos. Esto, sumado a los problemas locales: hay solamente tres fabricantes de neumáticos en el país", dijo Leandro Ingelmo, titular de la Cámara del Neumático.
En el caso de los importadores, acusan grandes problemas para que les entreguen licencias, dado que no hay dólares para girar. Un ejemplo preocupante está en los neumáticos de camiones ya que hay un solo proveedor y se pagan sobreprecios, por la escasez reiterada. Todo impacta en la logística y los costos argentinos.
"En la fabricación de maquinaria agrícola también se siente. A punto tal, que se está entregando máquinas sin neumáticos, porque no se consiguen", añadió Ingelmo.
Gomas lisas
Representantes del sector hicieron notar la importancia de los neumáticos para la seguridad vial. En el caso de autos y camionetas, los clientes están colocando las marcas que el raquítico mercado ofrece, aunque no tengan la calidad adecuada.
A ese ritmo, Ingelmo indicó lo que significa cambiar neumáticos para un Toyota Corolla o un Ford Focus. El costo ya supera los 130 mil pesos. "Si no se hace con tarjeta de crédito, es complicadísimo para un asalariado", advirtió el empresario.
Capítulo aparte para los transportes de carga, que están pagando sobreprecios para conseguir el producto. Para colmo, los ladrones, advertidos de esta tendencia, salen a barrer con lo que encuentran a mano y alimentan un mercado negro atento a calmar la demanda.