Cuando ya pasaron tres meses del crimen del adolescente Joaquín Sperani en Laboulaye, el Ministerio de Educación de la Provincia resolvió apartar de sus cargos a la directora, Alejandra Giménez, y al vice director del Ipem 278 “Malvinas Argentinas”, al que asistían la víctima y su amigo, acusado por el asesinato.

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La noticia fue confirmada por fuentes oficiales a www.Cba24n.com.ar. El ministerio de Educación de la Provincia tomó la decisión “para profundizar la investigación administrativa” que se lleva adelante y para “garantizar el clima institucional”.

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Para cubrir los cargos directivos, la cartera educativa “puso en funciones a un director organizador”, en el establecimiento educativo provincial de esa ciudad.

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Por otra parte, los directivos apartados de su cargo fueron derivados a “otros ámbitos” a cumplir solo “funciones administrativas”. Ahora dependerá de los resultados que arroje el sumario iniciado, la posibilidad de nuevas sanciones a los directivos apartados.

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Por lo pronto, no se descarta que desde la querella se pida a la justicia que investigue las eventuales responsabilidades penales de ambos en los hechos.

Mientras tanto, el joven acusado de haber matado a su amigo continúa alojado en el Complejo Esperanza, aunque debido a su edad ya se sabe que es inimputable.

El abogado de la familia de la víctima, Raúl Frencia, afirmó que esta semana se conoció la novedad. En esa dirección, añadió que la querella planteó a las autoridades de la cartera educativa provincial la cuestión de “la responsabilidad del colegio” de no haber tomado medidas a tiempo.

En relación a la fatídica jornada en la que ambos debían estar dentro de la escuela, el letrado añadió además que el agresor “entró, dejó su mochila en el aula y salió del colegio, adonde esperó a Joaquín en la entrada y luego lo llevó para asesinarlo”, tras lo que regresó a clases.

Frencia afirmó que es evidente “la responsabilidad de los directivos” en los hechos,  ya que “no tomaron ninguna medida” para evitar que esa situación sucediera. 

En ese sentido, reiteró que “el niño entró, dejó su mochila, cometió el hecho y volvió a ingresar al colegio y los directivos no se habían dado cuenta”, de lo ocurrido.

Finalmente, el abogado de la familia de la víctima aseguró que tal como habían denunciado los padres de Joaquín, el adolescente y otros chicos sufrían “bullyng” por parte de otros estudiantes dentro del establecimiento y “los directivos estaban en conocimiento de esos hechos desde mucho tiempo y no hicieron nada”.

Informe de Jorge Vasallo desde Tribunales. by cba24n.com.ar