Dolor en Río Tercero: familiares y amigos dan el último adiós a los jóvenes fallecidos
Las postales de este martes retratan la despedida a los jóvenes fallecidos en el fatal accidente que tuvo lugar el pasado domingo en Despeñaderos. Tres de los cinco jóvenes eran jugadores del Club Deportivo Casino. Tenían entre 17 y 33 años.
Familiares y amigos de los jóvenes fallecidos por el choque en Río Tercero dieron el último adiós a sus seres queridos. La tragedia vial que tuvo lugar el pasado domingo dejó un trágico saldo de cinco víctimas fatales de entre 17 y 33 años, de los cuales tres eran jugadores en el Club Deportivo Casino de esa localidad.
Dos de los jóvenes fueron despedidos en el predio del club donde se realizó el velatorio de Marcos Ayala, padre de los jugadores, y de U.B. de 17 años quien era jugador de las inferiores. Allí se acercaron compañeros de equipo y vecinos del pueblo, visiblemente conmocionados por una dolorosa despedida.
También estuvieron presentes también jugadores del equipo de primera división, autoridades de la Liga de Río Tercero y el cuerpo de jugadores de las inferiores del club.
Por otro lado, Santiago Ávila y Leonel Tello fueron despedidos en una ceremonia más intima en la misma ciudad. Aunque ambos cortejos fúnebres partirán juntos para dar el último adiós.
El quinto fallecido era Iván Kozykariski, 33 años, conductor de la camioneta, Hilux y oriundo de Despeñaderos. Vale recordar que el accidente tuvo lugar el pasado domingo en horas de la tarde, cuando este rodado impactó contra una combi en la que se trasladaban los jugadores y familiares. Otros seis pasajeros continúan internados con heridas de gravedad.
El secretario de Seguridad de Río Tercero, Miguel Canuto, dijo que aún se desconocen las causas del accidente. Asimismo, el fiscal confirmó hoy que no habrá responsabilidades penales en la causa debido a que ambos conductores perdieron la vida en el trágico choque.
La palabra de Sebastián Bazán, padre de uno de los jóvenes heridos
El accidente dejó además seis heridos de gravedad. Sebastián Bazán es el padre de Miqueas, uno de los jóvenes que en las últimas horas enfrentó una intervención quirúrgica y aún se encuentra bajo atenta observación.
“Yo estaba en mi casa cuando me llaman para decirme que habían tenido un accidente, y que la combi estaba completamente incendiada. Entonces le solicito a mi hermano ayuda y cuando llegamos vemos que la situación estaba totalmente prendida fuego”, recuerda Bazán en diálogo con Radio Universidad.
Ya en el lugar, se entera que su hijo había sido trasladado hacia la ciudad de Despeñaderos. En este sentido, recordó: “Llegamos al hospital y nos dicen que le estaban haciendo unas placas, que tenía una fractura expuesta y que tenía inmovilizada la pierna para poder atenderle el resto de las heridas del cuerpo”.
Luego de las primeras asistencias, Miqueas fue trasladado hacia Alta Gracia donde lo estabilizaron. Posteriormente deciden que sea recibido en Córdoba para garantizar que no tuviera heridas de gravedad a nivel neurológico.
Entrada la madrugada del lunes le confirmaron que su hijo estaba estable pero que debía continuar en observación. Y este martes le informaron sobre la operación que debieron realizarle en la pierna debido a la fractura expuesta ocasionada en el choque. Aún resta otra intervención quirúrgica aunque estiman un pronóstico favorable.
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