El encanto de un pueblito centroeuropeo colgado de las Sierras Grandes de Córdoba
Se acercan las vacaciones de invierno y quienes pueden viajar van decidiendo su destino. Les presentamos uno de los lugares más hermosos que ofrece Córdoba al visitante: La Cumbrecita.
La Cumbrecita es un rincón mágico en el que el visitante perderá noción del tiempo, ya que cada una de sus maravillas lo dejará soprendido: se trata del único pueblo peatonal de Argentina, que tiene caminos y circuitos internos que enamoran.
El poblado se encuentra a 118 kilómetros de la ciudad de Córdoba, en un pequeño valle de las Sierras Grandes de Córdoba, a 1450 msnm.
Quienes desean conocerlo, podrán acercarse a la entrada del lugar, estacionar sus autos en la playa comunal y ajustarse las zapatillas para recorrer las calles céntricas de La Cumbrecita.
Sus casas de estilo centroeuropeo, concentradas a la vera de los senderos que atraviesan el bosque, parecen colgadas y suspendidas en los pinares.
Las características geográficas del pueblo le brindan una gran amplitud térmica, con nevadas en invierno, mágicos colores otoñales, arbustos perfumados en primavera y días soleados en verano. Cualquier estación del año es fantástica para visitar La Cumbrecita.
El pueblo es un lugar ideal para descansar ya que es un refugio de tranquilidad, donde la naturaleza y la mano del hombre han logrado mantener un equilibrio único.
Gracias a esto, el poblado y sus alrededores fueron declarados Reserva Nacional de Uso Múltiple, siendo este poblado el centro y principal guardián de la diversidad que en él habita.
Los senderos y recorridos a pie
Al tratarse de un pueblo peatonal, no se permite el ingreso con vehículos y todos los recorridos están adaptados para ser realizados a pie. Cascadas que bajan de la sierra, bosques de pinos, ríos de agua cristalina y típicas construcciones alpinas a uno y otro lado del camino son algunas de las características que definen la identidad de La Cumbrecita.
Aquí el senderismo es una de las actividades preferidas. Para aquellos que prefieran la adrenalina pueden sobrevolar el pueblo practicando arborismo o tirolesa, y para los amantes de la buena gastronomía, degustar un delicioso goulash con spaetzle, salchichas alemanas o tortas caseras. Toda una experiencia natural y gastronómica.
Otra interesante opción para conocer la historia de La Cumbrecita es recorrer algunos puntos icónicos, como las casas de los primeros habitantes del lugar, la capilla histórica y la fuente del pueblo.
El camino puede terminar con una taza de té y una porción de torta en la casa de Tante Liesbeth, una antigua ama de llaves del lugar.
Las mejores atracciones en La Cumbrecita
Sin dudas, una de las cosas más bellas para disfrutar en este pueblo es La Cascada Escondida: es uno de los puntos más representativos del lugar, donde la naturaleza se manifiesta en todo su esplendor.
El arroyo Almbach se abre paso en medio de una gran quebrada y produce este espectacular salto de agua de 14 metros de altura, que se precipita sobre una olla.
La abundante vegetación que la rodea y las grandes rocas que salen del arroyo forman un lugar ideal para sentarse a descansar y contemplar el entorno.
El acceso a La Cascada se realiza a través de una caminata de unos 15 minutos por un sendero que trepa la sierra y permite ver hermosos paisajes.
La Olla es otro de los lugares predilectos de quienes quieren descubrir los alrededores de La Cumbrecita. Ubicada en el bosque de coníferas, un salto de agua que acaricia la ladera de la sierra va deslizándose por las rocas, cae y forma una pileta natural de más de 6 metros de profundidad.
El Río Subterráneo es otra de las bellezas de la zona, pero hay que tener cuidado, no es para cualquiera: hay que tener bastante destreza para ascender montañas y un poco de coraje para introducirse “debajo de la tierra”. No es un paseo apto para personas claustrofóbicas.
El paseo debe realizarse con guías especializados, que informarán sobre la dificultad del trekking, de la inmersión y entregarán los elementos necesarios (casco, cuerda y arnés) para el descenso a la caverna.
Otra de las visitas indispensables es subir a la cima del Cerro Wank. El camino comienza en una pequeña pasarela de madera que atraviesa el arroyo Almbach, frente a la tradicional confitería Liesbeth. Desde allí el sendero comienza a trepar por el corazón de un frondoso bosque.
A medida que va ganado altura, la vegetación se vuelve cada vez más escasa y comienzan a verse desde lo alto los diferentes rincones de La Cumbrecita.
Luego de un trekking empinado, desde la cima Cerro Wank, a 1715 msnm, se podrá apreciar todo el entorno que rodea el pueblito centroeuropeo, el contorno de las Sierras Grandes, las grandes extensiones de bosque y los diferentes puntos del Valle de Calamuchita.
Otro de los paseos imperdibles es visitar el Río del Medio: este curso de agua nace en lo alto de las Sierras Grandes y en su recorrido va formando playas, saltos de agua y remansos. Atraviesa el pueblo. El puente que marca el ingreso al centro histórico cruza sobre sus aguas.
Ingresando a La Cumbrecita, hacia la izquierda, el río es un poco más profundo y presenta playas y espacios de pasto ideales para disfrutar en el verano y caminar durante todo el año. Hacia la derecha del puente, el río transcurre entre grandes rocas, formando ollas inmersas en la vegetación.
Dentro del pueblo los arroyos Almbach y Wildbach se unen a su cauce, y luego de varios kilómetros de recorrido, desemboca en el dique Los Molinos.
Existen múltiples rincones para visitar que tienen al Río del Medio como protagonista. Los senderos Costa Norte y Costa Sur son los más recomendados.
Aquellos visitantes que prefieran la adrenalina, tienen la alternativa de sobrevolar el pueblo practicando arborismo o tirolesa. Ambas actividades se realizan con guías que van acompañando paso a paso la travesía. Desde la cima de los árboles, la vista panorámica y la mezcla de colores componen una experiencia increíble.
Cómo llegar:
Desde Córdoba en auto, se debe tomar la RP 5 o la RP 109 y recorrer 122 kilómetros. En colectivo, se deberá realizar en dos tramos: primero, Córdoba-Villa General Belgrano y luego Villa General Belgrano- La Cumbrecita. En total lleva unas tres horas.
Dónde dormir:
El pueblo cuenta con una importante oferta de infraestructura de servicios, como hoteles, complejos de cabañas, hospedajes y suites con servicios de primera calidad. Para verlos, ingresar al siguiente enlace: www.lacumbrecita.gob.ar/donde-dormir.php
Dónde comer:
Las recetas de la tradición centroeuropea se combinan con la cocina criolla, creando diferentes platos que se pueden degustar en bares y restaurantes. Aquí se puede ver toda la información al respecto: www.lacumbrecita.gob.ar/donde-comer.php
Recomendaciones
Antes de visitar La Cumbrecita, se puede consultar este enlace para ver las recomendaciones importantes a tener en cuenta : www.lacumbrecita.gob.ar/recomendaciones.html
El mapa de la zona:
Con información de lacumbrecita.gob.ar y cordobaturismo.gov.ar