Profesionales del Hospital Córdoba realizaron el primer trasplante hepático a partir de un donante en asistolia controlada del país.

La donación en asistolia controlada permiten obtener órganos para trasplante de donantes cuyo fallecimiento se produce por el cese irreversible de las funciones circulatorias.

El donante procedió del Hospital Ángel Cruz Padilla, de Tucumán, donde se llevó a cabo la donación multiorgánica en asistolia controlada.

Por su parte, el paciente trasplantado evoluciona de manera favorable y ya recibió su alta médica.

“Este tipo de procedimientos -asistolia controlada- es ampliamente difundido en otros lugares del mundo y desde el 2023 está contemplado y bajo protocolo en Argentina, bajo la normativa del artículo 36 de la Ley N° 27.447 de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células”, aclararon desde el Ministerio de Salud de Córdoba.

"Tanto la donación en asistolia como el implante del hígado fueron realizados en su totalidad en hospitales públicos, permitiendo apreciar este hecho el alto nivel de medicina que se puede practicar en instituciones médicas del ámbito público”, añadió el profesional.

Qué es la donación por asitolía controlada

Los donantes fallecidos en asistolia que van a ser pasibles de donar órganos sólidos para trasplante son un tipo especial de pacientes que sufren un daño cerebral catastrófico irreversible.

Si el fallecido cumple con ciertos parámetros fisiológicos en el proceso del fallecimiento y luego de producido éste, se procede a la extracción de los órganos para su posterior implante.

Los órganos más frecuentemente extraídos para trasplante en estos casos son los riñones, hígado y en algunos casos páncreas; aunque últimamente se han reportado casos de implantes exitosos de corazón también.

En el proceso de donación en asistolia controlada intervienen diferentes actores, entre ellos un equipo tratante del donante, responsable del control, seguimiento y tratamiento, incluyendo el procedimiento de retiro del soporte vital por adecuación del esfuerzo terapéutico; un equipo de ablación, encargado de la extracción de órganos sólidos y tejidos; y un equipo de procuración, responsables de coordinar la procuración de órganos y tejidos.