El Microteatro cumple un año de su desembarco en Córdoba
La propuesta cultural, gastronómica y turística que se brinda en la ciudad celebra su primer aniversario. Mirá las entrevistas a sus encargados y artistas que participan en la cartelera teatral de este espacio en el Cerro de las Rosas.
El formato de obras teatrales que se desarrollan en 15 minutos, llegó a Córdoba hace un año. Este viernes 2 de diciembre, el Microteatro celebra su primer aniversario con un gran reconocimiento hacia los actores, directores y artistas que apuestan a este formato y pueden exhibir sus piezas teatrales en 50 funciones por mes.
Microteatro Córdoba está en Luis José de Tejeda 4565, en el Cerro de las Rosas y ofrece gastronomía y teatro en un solo lugar.
El actor y gestor Agustín Bazán, se encarga de la producción ejecutiva y nos cuenta cómo desembarca este formato en Córdoba: “Llega de la mano de Emilio Bruno junto con otros socios, para una búsqueda de expansión artística y comercial de Microteatro Buenos Aires. El proyecto se formaliza en el segundo semestre de 2019 con perspectivas de inaugurar en marzo de 2020. Luego de casi 2 años inauguramos en diciembre de 2021”.
Microteatro “es una propuesta integral entre teatro y gastronomía. Las obras responden al concepto 15- 15- 15: obras de 15 minutos, para 15 personas, en 15 metros cuadrados. Hay dos propuestas gastronómicas: Bodegán propone una gastronomías más sofisticada, un wine bar bajo el concepto de vino por copa, una carta tradicional pero con un sentido gourmet y el bar, en la planta baja del teatro, con la nueva gastronomía urbana fast food, cocktelería y cerveza artesanal”. El gestor también aclara que hay menú especial para celíacos.
Por su lado, Marcelo Arbach, director y actor, está a cargo de la producción artística de Microteatro y destaca que “Lo importante del lugar es que sirve para prácticas profesionales de teatristas donde tienen la oportunidad de hacer una obra y casi 50 funciones. Todos los artistas que han pasado por Microteatro valoran el entrenamiento de preparar una obra, de contar una historia en 15 minutos, y cómo es el diálogo del público al estar tan cerca, realmente participa en la percepción de la obra, eso influye en la pieza teatral de cada función”.
Además, reflexiona sobre la idea de “un lugar de encuentro de diferentes artistas que llegan con diferentes formaciones. Hubo artistas del seminario Jolie Libois del Teatro Real, de la Universidad Provincial y del ámbito informal que hacen teatro en otros circuitos, y que pueden compartir una ética del trabajo”. El director se refiere a que hay una comunión en “cómo se comportan frente al trabajo profesional, de una manera seria y responsable. Que se encuentre gente de distinta formación y se valore el trabajo y la manera en que se comprometen con el trabajo, es altamente valorable”.
Sobre las historias y personajes para una obra breve
Agustin Bazan: Las historias deben ser concretas, impactantes y simples. La riqueza está en las actuaciones, en poder ver un despliegue actoral contenido en espacio y tiempo. Cómo un actor, una actriz, puede transitar todo el arco narrativo de una obra, todos los estados de un personaje, en 15 minutos y con el público a menos de 2 metros. El público vive la experiencia casi mágica de poder vivir 2 o 3 historias distintas en una misma noche.
Daniela Muriel Copertari es directora de las obras “El amor es el fin del mundo” y “No pasa”, que presentó en la cartelera de Microteatro durante este primer año. Desde su experiencia en cuanto a dirigir una obra de 15 minutos, nos cuenta: “Las características de los personajes e historias tienen relación con la temática del mes. Para lograr el potencial de una obra en menos de 15 minutos se debe trabajar desde la precisión, sin que eso signifique perder la espontaneidad; organizadamente, con predisposición y escucha, refrescando continuamente la importancia del ritmo en la escena. Buscando el movimiento zigzagante que lleve a los espectadores a vivir en tan pocos minutos el movimiento de diversos sentires y emociones”.
Adrián Azaceta es actor y realizó tres obras en este primer año: “La curva de sarapistón”, “Ella se ilumina” y “Don´t problem”. “En todas las ocasiones los personajes fueron muy diferentes… Gracias a esa experiencia tan diversa, creo que lo ideal es apostar por propuestas de textos y de personajes muy explosivos, con un fuerte impacto, que apelen a un humor hilarante. Los personajes que mejor funcionan son los más expresivos y cercanos al grotesco, algo del estilo que manejan Gasalla o Urdapilleta, y los textos deben acompañar buscando una estructura sencilla, con un planteo de conflicto claro pero que tenga una resolución sorpresiva”.
Simón Garita Onandía, actor de “1+1” cuenta que la posibilidad de estar tan cerca del público si se trabaja de manera consciente, el espectador lo disfruta: “...Pudiendo adentrarse en los detalles y respirar las escenas junto a les personajes… El hecho de estar tan cerca… genera otro plano de intimidad que es necesario construir estratégicamente y resguardar, para que ninguna de las partes se sienta invadida en su territorio y exista una frontera permeable entre ellos”.
Victoria Centeno es directora de “Salita de 5” y “Aparatos”: “... Los personajes deben tener características muy marcadas y singulares que los distingan claramente… con una estética que se acerca un poco al grotesco y la parodia… El formato exige la condensación de los hechos y del clima dramático… funciona muy bien en textos donde se aborda el humor”.
El Microteatro expande el teatro hacia otras posibilidades de entretenimiento.
Agustín Bazan reflexiona: Propone un plan innovador. Acercar el teatro local a un sector de la ciudad que no habitúa el consumo cultural y que en general desconoce el arte local y proponer una nueva estética y poética a los artistas al momento de construir los espectáculos. La combinación con el bar genera la armonía justa de un plan de entretenimiento y cultura.
Daniela Copertari: Nos acerca a nuevas formas de vivenciar el teatro… Es un formato que habilita el teatro como medio de entretenimiento y diversión, alejándolo tal vez de la reflexión a la cual nos invita mucho del teatro independiente de Córdoba. De alguna manera va de la mano de la cultura actual, con respecto a la fugacidad, el uso de redes, de lo que a veces se busca y se observa. Hay algo que atrae de lo inmediato y lo efímero. La gente en Microteatro busca reírse y pasar un buen rato rodeada de buenas energías y compañías.
Simón Garita Onandía: Da la posibilidad de una cartelera muy variada, muy dinámica y siempre en constante renovación, pudiendo así crear un flujo constante de espectadores que encuentran al llegar a allí siempre una novedad.
Adrián Azaceta: Es una salida más descontracturada y más lúdica que, a cierta clase de público, que no tiene costumbre de ver teatro, le puede resultar atractiva. Aunque no creo que sirva para la creación de nuevos espectadores que luego nutran las salas independientes de Córdoba. La propuesta de Microteatro es, en general, de un teatro más pasatista, más básico y menos comprometido que las propuestas que, en general, suele ofrecer la cartelera independiente de la ciudad.
Victoria Centeno: Me parece que abre a nuevas posibilidades de hacer teatro y de manifestación artística. Es una forma de expresión teatral que ocupa otros espacios… También brinda la posibilidad laboral a distintos artistas y que puedan mostrar lo que hacen, desde la actuación, la dirección o la dramaturgia.
¿Cómo recibe el público esta cercanía con los actores, en salas para 15 personas, ya que es una propuesta que no está acostumbrado?
Daniela Copertari: Por lo general la gente lo recibe bien, es un concepto que ya está más instalado en Córdoba. En una función alguien tuvo que salir inmediatamente por el espacio y la cercanía con nosotros y la escenografía, que en ese momento era un ataúd. El impacto se vive de otra forma.
Victoria Centeno: Hay algo en la experiencia de tener tan cerca al actor, que hace que el público empatice rápidamente y se sienta parte de la obra que se representa. Ayuda al encuentro y convivio de artistas y público, esto hace de la experiencia un hecho vital y único, que son las raíces del teatro”.
Un balance de este primer año
La directora Lourdes Solé Doplhyn, comparte: “Nosotros estuvimos en febrero, con “La curva de sarapistón”, somos uno de los primeros grupos que estuvimos en Microteatro. Es una experiencia que puede servir para potenciar un posible público que se acerque al teatro independiente. Son equipos pequeños pero con un trabajo muy intenso”.
También, la directora agrega: “La obra funcionó muy bien con el boca en boca. A nivel profesional es una movida interesante para estudiantes, no creo que sirva para sostenerse profesionalmente. Entre los elencos hay mucho compañerismo y cooperatividad, por ahí si a un grupo le falta algún elemento, podemos conseguirlo entre nosotros y prestarnos”.
Victoria Centeno: “Es un balance positivo… abre la puerta a distintos artistas cordobeses, planteando un formato novedoso, donde se combina teatro con gastronomía. Pero debería haber más difusión y divulgación, para que la gente conozca esta oferta artística”.
Adrián Azaceta: Es una experiencia muy exigente, que requiere de una elaboración previa muy detallada para lograr montar espectáculos que sean efectivos con muy pocos recursos ya sea técnicos como dramatúrgicos. La cantidad de días y de funciones da un gran entrenamiento pero que se hace difícil de sostener cuando el público no acompaña las propuestas: hacer funciones para poquita gente o tener que suspender se hace complicado para sostenerse anímica y económicamente. Es muy difícil para los grupos, además de producir las obras, encargarse de la prensa de las mismas ya que no solo hay que invertir en las gráficas y diseños sino también en promocionarse y el costo es muy alto.
En cuanto a un balance sobre este primer año de Microteatro en Córdoba, Agustín Bazan detalla: “Este primer año de existencia nos enseña mucho, todo el tiempo. Córdoba es una ciudad difícil porque su público y consumidores son muy exigentes. Esto nos hace estar todo el tiempo en el trabajo de analizarnos y tratar de mejorar día a día”.
En el aspecto económico, resume: “En lo comercial la propuesta fue una gran apuesta que está en constante revisión. Mes a mes modificamos, agregamos, quitamos cuestiones para hacer que el negocio funcione mucho más allá de lo económico, pensando en Microteatro como un gran aporte a la economía cultural, gastronómica y turística de la ciudad”.