En Córdoba, la infancia y la juventud vivió la fiesta del teatro
El evento se llevó adelante con más de 70 funciones en teatros, espacios públicos y salas independientes, barrios, plazas y hospitales, y 10 localidades de la provincia.
Se vivió en nuestra provincia la 11° edición del Festival Internacional de Teatro – Córdoba para la Infancia y la Juventud, que se convirtió en un espacio de transformación amorosa, diversa, flexible, creativa y lúdica.
El Festival, que ya se conoce como unos de los más relevantes en Latinoamérica, en esta oportunidad también mostró la destacada presencia internacional y el crecimiento de las compañías locales, del espacio independiente y nacionales. Esta edición retomó la presencialidad plena, luego de que la pandemia nos obligó a conectarnos a través de la virtualidad, sobre todo los niños/niñas y jóvenes que estuvieron expuestos más a los avances de la tecnología y a diversos lenguajes artísticos.
La apertura del Festival fue con la fuerte apuesta cordobesa que contó con la presencia de personajes de la fauna marina para hablar de temáticas de infancia bajo la dirección de Guillermo Baldo junto a la Comedia Infanto Juvenil y la Comedia Cordobesa. Esta es la historia de Adrián que guarda un secreto, y en el fondo del mar naufraga entre recuerdos y en busca de su voz, que le fue robada… Una obra de teatro para la infancia, para todos sobre un niño que tuvo le roban la voz y lo obligan a guardar un secreto. Su argumento envía un mensaje a niños y jóvenes sobre la importancia de alzar la voz para detectar casos de maltrato y violencia familiar.
Los vínculos intergeneracionales se notaron en la obra de República Dominicana con Fredy Ginebra que nos acompañó junto a una Abuela de Plaza de Mayo para relatar cuentos y apuntalar nuestra Memoria Colectiva.
“Gira”, la obra de la provincia de Neuquén interpretada por tres actrices mayores, se lució en la Capilla del Buen Pastor. Las obras para la primera infancia desde México con la compañía Teatro Al Vacío complementaron a los coreutas del grupo uruguayo Aguas Claras, Los Raviolis “rockearon” en la sala Carlos Giménez del Teatro Real. Y la obra “Crianzas el Musical” de Buenos Aires con dirección musical de Carlos Gianni escrita por Susy Shock sobre la relación de sobrino y su tía trans.
También estuvieron presentes historias obre el cuerpo “Cosas de Gordes”, la obra del grupo colonia Gorda; dramaturgias de fuerte impacto visual como “Un Punto Azul Pálido en la Oscuridad”, una obra de ciencia ficción con una propuesta visual increíble. MAP, teatro para las infancias de Marina Abulafia nos acompañó con “Te llevo en el alma” el fútbol y la diversidad, “Chocolate Amargo” de Hugo Kogan que habla del abuso infantil; las obras de animales en peligro y la diversidad con el querido elenco teatral Desafiarte; el grupo Marionetas en Libertad de Capilla del Monte; el clásico musical el “Viento en los Sauces”.
La querida Laura Gutman, fue una referente sobresaliente en las charlas de “Mateando" en representación del Mica; compartiendo experiencias e intercambios de hacedores teatrales. Tampoco faltaron los talleres como el de payasería desde Brasil; de “La educación por el arte” Adelaida Mangani y Coqui Dutto con su capacitación para artistas y docentes interesados en primera infancia en una piscina recorriendo y compartiendo su experiencia de “Susurros en el agua”.
También, estuvieron presentes los elencos internacionales con obras teatrales de Italia con “La Salvazione” y “Cocina en puntas de pies”. Uruguay y su musical “Te invito Agua Clara”; desde Brasil “Cuentos de Arena”; “Gira” y “Un Par” con la compañía de teatro Al Vacío de México y en el cierre se presentó la obra “Doodle Pop” de República de Corea del Sur. Un estreno conmovedor para todo público con fuerte despliegue sonoro y multimedia. Cinco jovencitos jugaron durante 60 minutos, pintaron, crearon personajes como una pequeña tortuga.
El Festival consolidó su curaduría basada en la Itinerancia con fuerte presencia y en 10 ciudades del interior como Oncativo, Río Ceballos, Laguna Larga, Río Cuarto, Capilla del Monte, Estación Gral. Paz, Deán Funes, Santa Rosa de Calamuchita, Despeñaderos y Brinkmann donde el público acompañó a todos los elencos. El vínculo intergeneracional, donde abuelos y nietos unidos en un espacio común pudieron compartir, disfrutar e intercambiar vivencias y risas; contribuir a través de las artes escénicas en favor de los derechos; y la inclusión y diversidad.