Espacio cultural San Martín: “Existe la posibilidad de que seamos desalojados a fin de año”

El espacio cultural San Martín ha logrado consolidarse a lo largo de más de 16 años como un proyecto autogestivo de vital importancia para la comunidad. Surgido tras la quiebra de una panadería industrial, que vecinos y vecinas decidieron revalorizar, el lugar ha evolucionado y se ha convertido en un espacio de encuentro y desarrollo cultural. Sin embargo, actualmente se enfrenta a diversos desafíos que amenazan su continuidad.

Ubicado en la calle Martín Pinzón del barrio San Martín, desde sus inicios, el espacio cultural ha buscado suplir las necesidades barriales. Comenzando como un apoyo escolar en garajes vecinos, ha crecido hasta convertirse en un centro cultural con una amplia gama de actividades. Las murgas rioplatenses fueron los primeros espacios de contención para los más jóvenes, seguidos por talleres de oficio, como carpintería y electricidad domiciliaria. Además, se han establecido una biblioteca popular, un ropero comunitario,  una sala de ensayo y ha comenzado a funcionar la radio comunitaria Zumba La Turba, entre otros espacios.

"El lugar ha ido cambiando y adaptándose a lo largo de los años", afirma Emilse Riveros, miembro del espacio cultural. "La dinámica ha variado, tanto en la cantidad de talleres como en las personas que se involucran. Nos organizamos a través de asambleas y buscamos la colaboración con otras organizaciones y entidades, a pesar de no ser reconocidos formalmente como un espacio cultural".

A pesar de su importancia en la comunidad, este lugar de encuentro barrial, enfrenta desafíos significativos. Su funcionamiento se mantiene de manera autónoma y voluntaria, sin recibir subsidios o financiamiento estatal. La situación política y económica actual dificulta la continuidad de las actividades gratuitas y la colaboración de talleristas. Además, en los últimos años han enfrentado una causa legal por el uso del edificio.

Después de haber pasado por períodos de pruebas y testimonios, el proceso ha llegado a una instancia previa a los alegatos, donde se han realizado todas las diligencias necesarias con los bancos involucrados tanto en Buenos Aires como en Córdoba. Se han peritado las mejoras, instalaciones y mantenimientos realizados en el edificio, incluso para una tasación. El siguiente paso serán los alegatos, donde se presentarán las pruebas que respaldan los argumentos tanto de la parte demandante como del espacio cultural San Martín. 

Se espera que hacia fin de año se emita una resolución por parte del juez, lo que podría poner al espacio en riesgo de desalojo debido a su condición de informalidad y falta de una forma jurídica establecida, como una asociación civil, una fundación o una ONG.

"Estamos en una instancia previa a los alegatos", continúa Emilse. "Hemos pasado por períodos de pruebas y testimoniales, y ahora nos preparamos para presentar nuestros argumentos. Sin embargo, la informalidad del espacio y la falta de una forma jurídica nos coloca en una situación de incertidumbre. Existe la posibilidad de que seamos desalojados a fin de año".

Con el objetivo de mantener el espacio y sus actividades, el espacio cultural San Martín ha lanzado la campaña "El San Martín se queda". Durante el mes de junio, se llevarán a cabo una serie de festivales y encuentros colaborativos con el fin de recaudar fondos. Murgas, bandas y artistas solidarios se unirán para apoyar la causa.

"La agenda de junio es bastante interesante", menciona Emilse. "Habrá festivales, encuentros y varietés con bandas invitadas. Estamos buscando generar los recursos necesarios para mantener la infraestructura y las actividades cotidianas. Cualquier aporte es bienvenido".

Si querés colaborar y apoyar a través de donaciones y participación en los eventos, podes escribirles a su Instagram.