Anoche se alinearon los astros.

O casi, bueno; se alinearon lo suficiente para que se pueda observar, a ojo desnudo, con sólo salir al patio, un eclipse parcial de luna. 

Hubo una línea recta, casi perfecta, de más de 150 millones de kilómetros, entre el sol la Tierra y la Luna, con nuestro planeta generando un cono de sombra en el satélite natural al interponerse frente al sol.

Este martes 17 hubo luna llena, saliendo por el horizonte a las 18.29 por el este, claro, el mismo punto cardinal por el que sale el sol. No faltará el romántico que advierta que sólo ese avistaje, pagará toda la fiesta cuando la luna se ve tan grande y, sobre todo, si el aire está límpido.

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En la Córdoba de los incendios, puede fallar.

La Tierra proyectó una sombra sobre la Luna a partir de las 23:13 horas del martes. Llegando al punto de mayor ocultamiento a las 23:44 horas, cuando ocultó algo así como el 9% del diámetro lunar. 

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David García on Twitter / X

Es mucho menos que lo “mordido” cuando hay menguantes y medias lunas, pero este “mordisco” fue bien diferente en orientación y ausencia de luz.

En los primeros minutos del miércoles, la Luna saldrá de la sombra proyectada y volverá a verse completa.

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X de Somos Cosmos

Superlunas

Un extra del eclipse de hoy, ocurre con la Luna excepcionalmente cerca de la Tierra, una de esas “superlunas” que la hacen lucir más grande y más luminosa.

Nuestro satélite no gira en una órbita circular; es elíptica y nuestro planeta ni siquiera está en el centro de esa elipse por lo que hay una diferencia importante entre los momentos en que la Luna está más lejos (a más de 405.000 kilómetros) y cuando está más cerca (a menos de 365.000).

Por eso si usted desconfiaba de su visión esas veces en que la Luna le parece gigantesca, dese la derecha: cuándo pasa más cerca, debe verla más grande.

Los astrónomos (y el marketing) bautizaron al fenómeno “Superluna” y las mediciones serias informan que llega a verse un diámetro 14% más grande que en el otro extremo.
Pero no es sólo más grande: también puede verse hasta un 30% más brillante.

Cómo verlo

Claro, necesitará cielo despejado en el cénit (arriba de su cabeza), que es donde estará la luna a esa hora. 
No encadila, así que no desempolve las “gafas del último eclipse solar”.

Y no habrá territorios “elegidos”: toda la Argentina tiene una ubicación ideal para disfrutarlo.
Y, sobre todo, suele ser agradable como experiencia compartida.