Un plenario de tres comisiones de Diputados discutió este lunes los cambios que realizó el Senado a la Boleta Única de Papel (BUP) y la ley podría ser sancionada mañana, en la sesión que tiene pensada la Cámara baja, desde las 11.30.

Sería un cambio institucional de relevancia: en elecciones nacionales se acabará la familiar y cuestionada “sábana”. Pero no todo fue acuerdo y sonrisas en el plenario.

Mientras el oficialismo guardaba silencio y algunos macristas “masticaban bronca”, un sector del radicalismo reclamó reincorporar la opción de votar la lista completa. Sí, el mismo casillero que en Córdoba generó una serie de problemas en las elecciones en que se usó.

La opción de lista completa estaba en la versión original de Diputados en 2022 y el Senado la eliminó cuando aprobó la ley el 12 de septiembre último. Esa modificación era imprescindible para que la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, garantizase los 37 votos que se necesitaban allí.

Es que en el senado, con su representación federal, es difícil hilvanar mayorías si no se cuenta con los partidos provinciales. Y a esas fuerzas la modificación les permitiría competir en mejores condiciones contra los que vayan atados a candidaturas presidenciales desde 2027.

En el plenario de comisiones la sangre no llegó al río, pero la discusión podría darse el miércoles durante la sesión en el recinto. Estos roces entre “amigos” no preanuncian nada bueno considerando que se viene el tratamiento del Presupuesto 2025.

Por otra parte, por tratarse de una ley electoral, precisará la mayoría absoluta del cuerpo, es decir, 129 votos.

Los despachos

Por ahora, firmaron el despacho en disidencia algunos radicales y federales pichettistas y deja abierta la opción de que en el pleno propongan insistir con la versión original de un artículo. O una opción mucho peor: que se bloquee el tratamiento.

Será decisiva la posición que adopte el kirchnerismo cuando llegue el momento de la verdad, porque, si prima el pragmatismo, podrían terminar plegándose a esta jugada.

Durante dicho cónclave y, ante las advertencias de bloques con representación en un puñado de gobernadores -Río Negro, Misiones, Salta, entre otros-, que ponían incluso en riesgo el quorum de la sesión de mañana, se prefirió acompañar la versión del Senado.

Los otros cambios

Hay una serie de definiciones que vienen del senado, que no sufrieron reparos, por lo que es casi seguro que se votará con estos cambios en las elecciones de 2025.

Aunque se discutió mucho, finalmente el modelo aceptado en Senadores fue el mendocino, que desplazó al cordobés. Ambas provincias efectuaron ya varios comicios y utilizan una sola papeleta para todo.

La diferencia es que en Mendoza los cargos aparecen sobre el margen izquierdo en “filas” y los partidos o alianzas, son las “columnas” verticales. Esto ayudaría a los partidos locales y fue ratificado en el plenario de comisiones.

También se modificaron varios plazos de calendario electoral: la duración de las campañas, que se ampliarán de 50 a 60 días; la presentación de listas 70 días antes de las PASO -serán una semana antes de lo habitual-, en vez de 50; y la conformación de alianzas, que pasará de 60 a 80 días antes de los comicios.

Para las provincias que ya tengan en funciones las BUP y, en caso de simultaneidad de la elección provincial y nacional, el articulado de la norma deja en claro que deberá ser en urnas y papeletas separadas.