Quien haya pasado la navidad en la ciudad de Córdoba sabe que el aumento en la utilización de pirotecnia fue drástico en comparación a los últimos años. Lo mismo sucedió en el interior, marcado por el preocupante caso ocurrido en Bell Ville, donde un niño de 9 años fue víctima de una explosión cuyo impacto tuvo grandes consecuencias en su rostro.

Ezequiel Hormaeche, director de Fiscalización y Control del la Municipalidad de Córdoba, atribuye el aumento de la ilegalidad a la situación del país: “Llevado de la mano por la cuestión social, hay un incremento de la venta en la vida pública”. Los números son llamativos: “Hemos recibido alrededor de 400 denuncias por venta ambulante de pirotecnia”, cuenta el funcionario. 

También se tomaron medidas en conjunto con la Secretaría de Movilidad. Se duplicó el personal disponible para trabajar, principalmente en la zona del “Chateau”, donde se realizaron aproximadamente 300 controles. Aún se están procesando los datos de la alcoholemia, por lo cual dentro de algunos días sabremos qué porcentaje de los conductores cordobeses había bebido.

La modalidad de duplicar las fuerzas disponibles se repetirá para año nuevo, teniendo en cuenta que, según marcan desde la Municipalidad, en esta fecha las salidas nocturnas y los festejos incrementan bastante en comparación a la navidad: “Entendemos que las denuncias por pirotecnia y ruidos molestos van a intensificarse”. 

Para denunciar la venta ilegal de fuegos artificiales, como así también alertar por fiestas clandestinas o ruidos molestos, los vecinos de Córdoba pueden llamar a Defensa Civil, cuyo número es el 103.