Antes del 22 de octubre de 2023, jornada en la que se celebraron las elecciones generales en nuestro país, YPF ofrecía el litro de nafta Súper a 287 pesos en la ciudad de Córdoba.

En el medio, el ministro de Economía y candidato presidencial oficialista, Sergio Massa, había hecho un acuerdo de congelamiento de los valores. Y pese a su triunfo aquel día, horas después los combustibles subieron casi un 4 por ciento.

El contexto estaba marcado, a su vez, por un riesgo de abastecimiento arrastrado durante varias semanas previas.

Desde aquellos tiempos a hoy, sólo pasó un año de calendario. Y mucho agua corrió…

Este martes, merced a la baja de los precios internacionales, las petroleras bajan los precios de sus productos. En promedio, un 1% en las naftas, y un dos por ciento el gasoil.

Los nuevos valores

Nafta Super: $ 1.135
Nafta Premium: $ 1.362
Diésel Premium: $ 1.348
Diésel: $ 1.158

Significan, de manera puntual, unos $ 11 para el valor actual de la Nafta Súper.

En medio de estos doce meses, claro está, el ajuste fue de casi el 300%, cuadriplicando su precio. Atrás quedaron, largamente, los “atrasos” reclamados por las empresas.

De hecho sólo con cinco días de diferencia en diciembre pasado, entre la víspera de la asunción de Javier Milei y el anuncio de devaluación del peso del ministro de Economía, Luis Caputo, las naftas subieron más del 70 por ciento.

Hasta los carteles de las estaciones debieron cambiar su fisonomía, y ya no muestran los centésimos de pesos en su cotización.