Marta Vidal y las fallas del escrutinio: "Fue la crónica de una muerte anunciada"
La jueza electoral dijo que advirtió que la empresa no tenia experiencia electoral. "Falló por la falta de operadores, técnicos y las deficiencias en la conectividad", aseguró. Mirá el video.
Las fallas y las inexplicables demoras por parte de Ocasa, la empresa contratada para la logística y carga de los datos del escrutinio provisorio en las elecciones para gobernador y vice de la Provincia de Córdoba, sigue generando polémicas.
Ahora, la Jueza Electoral, Marta Vidal, dijo que lo sucedido es “la crónica de una muerte anunciada”, ya que se sabia que la empresa no tenía ”experiencia electoral”.
En esa dirección, la magistrada aseguró que advirtió que “una empresa que nunca hizo elecciones, es muy difícil” que llegara a buen puerto con su obligación contractual.
Vidal dijo que desde la justicia electoral se brindó todo el apoyo y guía, pero que se llegó a un punto en que el sistema necesitaba operadores y tener buena conectividad para lograr la carga y difusión de los datos.
Al ser consultada sobre el porqué de la contratación de una empresa sin experiencia electoral, señaló que “se contrató a Ocasa porque Correo Argentino había ofertado” un precio mucho mayor por el servicio y Andreani se bajó del proceso de contratación.
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Vidal señaló que ella prefería “la experiencia” de Correo Argentino para cumplir con la tarea, aunque finalmente las autoridades se inclinaron por Ocasa que cobraba un cannon menor por realizar la logística y la carga de datos del escrutinio provisorio.
Al referirse a los compromisos asumidos por la empresa en cuanto a la prestación del servicio, señaló que en la justicia electoral creyeron que “tenían todo aceitado” y que se enteraron “el último día que los técnicos habían fallado, que muchos habían renunciado, que no se habían presentado los operadores”.
Vidal aseguró que por eso hubo que “buscar un plan B, que fue allí donde hubiera operadores y buena conexión, iba a funcionar el Turing" y que donde no se dieran esas condiciones, las actas iban a ser llevadas por los “fiscales públicos electorales a los nodos que había puesto la empresa”.
“Estuvimos trabajando a la par” de la empresa contratada para realizar el escrutinio y “para que nada salga mal, pero sucedió”, finalizó la funcionaria judicial.