No todo es humo y la Patria de Manuel Belgrano
El podcast de información cannábica "No Todo es Humo" celebrará la inmortalidad de Manuel Belgrano y su Patria Cañamera, este lunes 19 de junio en "Casa Zorro".
El podcast de información cannábica "No Todo es Humo" celebrará la inmortalidad de Manuel Belgrano y su Patria Cañamera, este lunes 19 de junio en "Casa Zorro", en Punilla, en compañía de Alquimia 420, expertos en cocina cannábica.
Desde el mediodía, los asistentes podrán disfrutar junto a Alquimia 420, un proyecto culinario que se especializa en la creación de platos y experiencias gastronómicas, quienes brindarán información sobre los distintos enfoques culinarios de la planta.
Para amenizar el evento, la música en vivo estará a cargo de Nico Cabrera, integrante de Tabaco de Barro, quien deleitará al público con un emocionante Live Set Acústico. Además, FJ Vargas pondrá su talento como DJ para animar la velada con su energético DJ set.
La Peña Cannábica en honor a Manuel Belgrano y su Patria Cañamera promete ser una experiencia inolvidable. Las entradas están disponibles en ALPOGO, por lo que aquellos interesados en unirse a esta celebración única en su tipo no deben perder la oportunidad.
La Patria Cañamera de Manuel Belgrano
Manuel Belgrano, reconocido por su diseño de la bandera argentina y su papel en la historia del país, fue un prócer con una visión amplia y ambiciosa para su nación. Más allá de sus contribuciones emblemáticas, Belgrano imaginó una Argentina próspera y enriquecida en todos los sentidos.
Inspirado en el pensamiento económico predominante de la época, Belgrano abrazó la escuela fisiócrata y consideró que la agricultura era fundamental para impulsar el desarrollo industrial y comercial del país. Su propuesta era similar a la de Europa: cultivar lino y cáñamo en tierras argentinas, aprovechando su fibra para fabricar diversos productos, desde papeles hasta ropa.
A finales del siglo XIX, antes de la independencia de Argentina, Belgrano intentó persuadir a la Corona española sobre los beneficios que el cultivo de cáñamo podía aportar tanto a la provincia como a España en el Virreinato del Río de la Plata. En sus escritos y memorias, afirmaba que esta planta tenía el potencial de erradicar la pobreza y brindar felicidad al pueblo. Su entusiasmo por este cultivo lo llevó a investigar y escribir un manual que aún hoy conserva relevancia, con valiosos consejos sobre el cultivo, cuidado y cosecha del cáñamo.
Desde su tiempo en Europa, donde estudió a partir de 1786, Belgrano profundizó en las posibilidades comerciales del cáñamo. Por eso, cuando regresó a Buenos Aires en 1794 para hacerse cargo del Consulado de Comercio del Virreinato, vio en esta planta una posible solución a la crisis que enfrentaba la región tras el agotamiento de la industria minera de Potosí.
El plan de Belgrano se basaba en el cultivo de cáñamo y lino. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, nunca logró establecer plenamente este negocio en suelo argentino. En su ensayo sobre los Medios generales de fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio de un país agricultor, Belgrano habla de las "utilidades que resultarán" de este desarrollo.
Soriano, en su ensayo, relata que Belgrano tomó este tema con seriedad, dedicando once páginas exclusivamente a "estas plantas tan útiles para la humanidad", basándose en sus conocimientos adquiridos al estudiar la producción de cáñamo en las regiones de Castilla, León y Galicia, así como en su dedicación a la lectura exhaustiva sobre el tema.
Sin embargo, como explica Soriano, "a pesar de su entusiasmo y de la fundamentación de su plan cannábico, el prócer se encontró con resistencia interna y externa". En el ámbito interno, los comerciantes colegas de su padre se opusieron a su plan, mientras que externamente los monopolistas de Cádiz, cuyo negocio dependía del contrabando, no deseaban liberalizar el comercio.
A pesar de su tenacidad, el proyecto nunca pudo florecer plenamente en Argentina, más allá de algunas experiencias exitosas pero aisladas. A pesar de esto, el legado de Belgrano como visionario y defensor del desarrollo económico continúa siendo relevante en la historia argentina.