Por tercera vez robaron la planta de cervecería Cassaro: saben quién es pero nadie hace nada
En un mes y medio ingresaron tres veces a pesar de todas las medidas de seguridad que tiene el lugar. Se tomaron el tiempo de destruir una cámara de hormigón para robar cables por el cobre.
El dueño de la cervecería Cassaro, Víctor Cassaro, no sale de su asombro: en un mes y medio entraron a la planta -ubicada en Ruta 19, en Malvinas Argentinas- tres veces para robar.
“El primero fue más o menos el 15 de julio, en el cual entraron y rompieron un alambrado, se vinieron hasta la guardia, cortaron la luz, con el mismo modus operandi que hicieron hoy. Cortaron la llave de entrada, principalmente la bajada de luz que entra de la calle (…) cortaron los cables de alta tensión que entran a la planta y rompieron una caja donde pasan el cableado subterráneo y se llevaron en ese en esa oportunidad más o menos unos 25 metros de cable de de alta frecuencia”, indicó el hombre a los SRT, agregando que los delitos se comenten para llevarse el cobre exclusivamente.
Cassaro contó que en la segunda oportunidad que ingresaron a la planta “lo hicieron distinto -fue la semana pasada, el día miércoles o jueves- cortaron nuevamente el alambrado. Ahí trabajaron en la parte de los equipos de frío que tenemos nosotros que son los que refrigeran los tanques, donde se cortaron todos los caños de cobre, cortaron el cableado el que le da la energía a los equipos de frío -son doce equipos de frío- o sea, hicieron un desastre realmente. Destruyeron todo eso; hasta el día de ayer han estado haciendo la instalación de la cañerías”, relató con el propietario.
El hombre indicó que también se llevaron otros 25 metros de cable “cortando con el mismo modus operandi sacando la llave de alta tensión de ingreso a la planta y cortando los cables”.
Cabe remarcar que, ya Cassaro conocía la forma en la que actuaban los delincuentes, quiso prevenir un nuevo robo y tapó “todos esos agujeros donde ellos podían meter -la cámara- (…) y el mismo día jueves de la semana pasada, tomamos la cámara y la llenamos de ladrillo escombros y le hicimos una capa de 30 centímetros de hormigón”, describió.
No obstante, increíblemente, los ladrones se tomaron todo el tiempo del mundo, destruyeron el cemento y robaron igual: “anoche se tomaron el trabajo de romper todo el hormigón, volver a sacar los cables, volver a cortar la luz, la reja que habíamos puesto en la parte de la guardia cortaron la reja, se metieron adentro, bajaron la llave general de electricidad y volvieron a cortar los cables. Se llevan en este oportunidad más de 30 metros de cable de también de alta tensión”, detalló Cassaro.
El dueño de la cervecería sostuvo que tienen las filmaciones de las cámaras de seguridad “donde se ven las personas, se ve los cuerpos y hasta con guantes traen herramientas para corte, o sea que son gente que sabe y no solamente gente que sabe: gente que la policía de Malvinas sabe quiénes son”, agregó.
En esa línea, Cassaro dijo que “lo doy a conocer para que lo sepa todo el mundo: le dicen el cochinillo el cochiñón, es de acá de la zona ha entrado preso 2 o 3 veces, está en la comisaría y lo vuelven a largar. Algo pasa con la justicia. No digo la policía por la policía lo aprehende”.
Y agregó: “la misma policía me comenta que han robado una escuela de acá de Malvinas la cual cuatro o cinco veces la misma persona hace esos daños. Estamos un poco cansado y queremos darlo al descubierto de que esta gente por qué está libre? Quién los deja en libertad? Dónde está la justicia en este caso, no?. La policía actúa, la justicia lo deja libre”, declaró con impotencia el dueño de la cervecería.
Gastos inconmensurables que no sirven para evitar los robos
Cassaro contó que en esta semana ya gastó “más de tres millones de pesos para toda la instalación de la parte de cañería de cobre de los equipos de frío y toda la instalación de cables, más los electricistas, la mano de obra para instalar todo eso. La desazón, las ganas de no seguir trabajando, porque todo esto te tira abajo, la planta parada totalmente. Te puede llegar a arruinar la cerveza que está en fermentación o está en refrigeración… la verdad que es cansador. Es un daño bastante grande y psicológicamente más todavía”, dijo el hombre.
Respecto a la cantidad de medidas de seguridad que tiene la planta, Cassaro explicó que tienen alarmas y cámaras, pero sostuvo que “esta gente se ve que todo eso lo sortea, porque las cámaras toman la secuencia. Nosotros tenemos las alarmas internas dentro de los de la planta donde si entra alguien se activan, pero fuera de la planta las alarmas no están todavía conectadas. En esta semana estábamos con todo ese sistema de poner alarma dentro del predio, dentro del alambrado perimetral para todos los sectores. No nos dieron tiempo”, indicó con impotencia.
Escuchá el informe de Gastón Cossutta: