Doble impacto: social y ambiental. Esa es la propuesta que impulsa la cooperativa de trabajo Proyecto Hormiga en la localidad de Unquillo. Por un lado, buscan combatir la invasión de la especie Siempreverde, un árbol no oriundo de las sierras que representa un problema para la flora local. En base ello, nace el segundo objetivo que implica utilizar la madera de este árbol para diseñar y construir viviendas de bajo costo y alta duración. 

Valeria Fenoglio es investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad del Conicet (CCT) Córdoba, y colabora atentamente con esta iniciativa. En diálogo con Canal 10, explicó que la idea surge a raíz de ver la expansión del siempreverde en la zona donde reside la cooperativa. 

Traída desde China, esta especie invadió exponencialmente el espacio de monte nativo de las Sierras Chicas, sumando más de 4000 mil hectáreas en los últimos 18 años. Ante este escenario, comienzan a estudiar en detalle las posibilidades que ofrece esta madera, mediante ensayos de fuerza y composición en la Facultad de Arquitectura de la UNC. 

“Pensamos, por qué no trabajar en el ámbito de la construcción, introduciendo esta madera que no se utiliza en los aserraderos y promoviendo un diseño que le de valor generando un control de la especie”, contó la especialista. 

La iniciativa se enmarca en base a los principios de la economía circular. Esto contempla como primer paso la extracción de la madera a través del despliegue de una política pública, en alianza con biólogos y especialistas que garanticen la ausencia de riesgos para el ambiente.

Según explicó Fenoglio, también apuntan a fortalecer la economía local ya que la producción de listones estaría a cargo de aserraderos locales. Maestros carpinteros y diseñadores industriales son algunos de los especialistas que estudian la potencialidad de esta madera, es decir, si podría extenderse su uso a otro tipo de productos. 

PROYECTO PARA USAR LA MADERA DEL SIEMPRE VERDE EN LA CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS