Recortes en universidades: "Para ir al baño hay que llevar papel higiénico y jabón"
El Rector de la Universidad de Villa María, Luis Negretti, explicó que, debido a la magnitud del ajuste desarrollado, el presupuesto le alcanzará para mantener las actividades esenciales los próximos dos meses.
El plan de recorte general aplicado por el Gobierno nacional impacta estructuralmente en la educación superior. La magnitud del ajuste es tal que el conjunto de la comunidad universitaria protagonizó esta semana una jornada histórica, por su masividad, por los consensos generados, por la transversalidad de las presencia y por el acompañamiento ciudadano.
Pese a la contundencia del reclamo, el gobierno nacional persiste en su negativa a reconsiderar la situación y por eso, las manifestaciones que explican la situación apremiante que viven las casas de estudios, se suceden una tras otra.
Entrevistado por Radio Universidad, el Rector de la Universidad Nacional de Villa María, Luis Negretti, pintó un panorama desolador.
Comenzó diciendo: “Nosotros hoy ya estamos en una situación muy compleja y crítica. Hemos tenido que tomar muchísimas decisiones para poder seguir dando cuenta de lo esencial y cuando digo lo esencial es mantener las puertas abiertas”.
Ejemplificando la extensión de los recortes señaló: “El comedor universitario cuadruplicó el precio del menú estudiantil y la actividad cultural y deportiva prácticamente desapareció, dejó de tener apoyo.”
Tal vez el ejemplo más gráfico lo constituyó con algo tan sencillo y cotidiano como ir al baño. “Nosotros hemos reducido un tercio el presupuesto de limpieza; redujimos la limpieza en espacios comunes, limpieza en oficina y solo se limpia, pero con menos frecuencia las aulas y los baños. Y en los baños hemos eliminado los insumos, cada cual tiene que llevar el insumo para poder ir al baño”.
La crisis en números
Ya a comienzos de esta semana, en el marco de una reunión pública que se realizó de manera virtual, Negretti había explicado en detalle la situación económico-financiera de la casa de estudios.
Entre otros aspectos puntualizó entonces que el 70 por ciento de incremento en la partida de gastos de funcionamiento anunciado por el gobierno nacional impacta incrementando la partida en “sólo 2,14 puntos porcentuales”.
En la práctica, el atraso presupuestario para funcionamiento generó un déficit de $110 millones solamente en la Universidad de Villa María.
Por eso no sorprende que la situación esté en un punto crítico. Para reflejarlo Negretti señaló: “En términos de tiempo nos puede alcanzar para dos meses más, pero ese dinero en los próximos tres meses ya no lo vamos a tener”.