Regresa la obra "El vientre vestido”, con una nueva puesta teatral

"El vientre vestido” es una adaptación para la narración oral de la novela "Enero" de Sara Gallardo, realizada por María Belén Pistone.

La obra cuenta la historia de Nefer, una adolescente hija de peones de estancia que es abusada sexualmente y queda embarazada. El mundo secreto y silencioso de Nefer se pone de manifiesto en la puesta en escena de un unipersonal que le da voz a esa realidad acallada. En escena: Laura Gallo, con dirección de María Belén Pistone y María Sol Naldon.

La narración suscita personajes y acontecimientos que mutan según la imaginación de quien recibe el relato. Completar y producir imagen es quizá la labor más importante de nuestros espectadores durante la obra. Nos posicionamos en un híbrido que habilita la narración/actuación en una dinámica expresiva donde la actriz/narradora encarna personajes y situaciones que teje en una trama narrativa, que mantiene el espíritu cercano y empático de quien cuenta una historia.

La obra estrena nueva puesta con 3 únicas funciones: el 30 de septiembre a las 20. El 1 y 2 de octubre a las 21, en El Cuenco Teatro (Mendoza 2063). Entradas: $1000. En puerta: $1200 (sujeto a disponibilidad). Se adquieren en www.antesala.com.ar 

Sobre el contexto social y de creación

El equipo de “El vientre vestido” realiza la siguiente reflexión sobre la obra: 

“Esta reposición está dedicada a Delia Gerónimo Polijo, adolescente de 14 años desaparecida hace tres años en la localidad de La Paz, al sur del Valle de Traslasierra”.

“Este hecho, sumado a un escenario donde el abuso y embarazo adolescente son situaciones presentes cotidianamente, nos llevó a profundizar las acciones sobre la temática de género y fue ahí que surgió la idea de montar El vientre vestido, de María Belén Pistone para sumarla a las jornadas de acción, reflexión y visibilización de la problemática en cuestión”. 

“En nuestro recorrido y búsqueda como hacedoras teatrales aparece la necesidad de poner nuestra creación a disposición de alguna causa social o producción de pensamiento comunitario, que traiga novedades, o intente respuestas en entornos hostiles, problemáticos o de injusticia”.

El grupo agrega: “Concebimos al arte, especialmente al teatro, como un hacer de una potencia tal, capaz de trascender lo racional para penetrar en lo sensorial y desde ahí, movilizar, conmover, transformar. El vientre vestido llegó de la mano de ese afán de compromiso social. El equipo es “interterritorial” y juntas, maduramos esta nueva versión de la obra, gestada desde una realidad social y geográfica en simbiosis con la relatada”.

“El vientre vestido, tuvo una primera puesta en escena hace 11 años, interpretada por Belén Pistone. Esta reposición está diseñada con el plus de un marco de sensibilización, pero también de contención de les espectadores, esa mirada sobre lo que moviliza la obra, sobre la vivencia personal del público, muy superadora de cualquier ficción, es en esta puesta, un eslabón fundamental”. 

“Consideramos que El vientre vestido es una obra de una vigencia, belleza y contundencia necesarias para disparar espacios de reflexión y visibilización de esta problemática, y eso fue lo que nos impulsó a concretar su recreación, su nueva puesta en escena”.