Después de dos días de una baja de temperaturas en Córdoba, que ayudó a aplacar los incendios, desde este sábado se espera que las máximas perforen el techo de treinta grados. 

Bajo un riesgo de incendios extremos y con más de 80 mil hectáreas quemadas, los bomberos de la provincia mantienen guardias de cenizas en Punilla y en Villa Berna. Mientras que el fuego sigue activo en Chancaní

Para este sábado en la ciudad de Córdoba se espera un día algo nublado y con viento norte sin ráfagas. En tanto que la máxima llegará a los treinta y dos grados. 

El domingo el viento norte marcará el ritmo con ráfagas de sesenta kilómetros por hora que llevarán la máxima a 34 grados. 

La provincia se convertirá en un horno el lunes pese a que se esperan ráfagas de viento sur de cincuenta kilómetros por hora. Para el inicio de la semana se esperan 37 grados centígrados.