Un femicidio en pleno menemismo. En el interior del país. Y con una investigación dejando dudas.

No es Catamarca ni se trata de María Soledad Morales. Ocurrió en San Francisco, en el extremo este de la provincia de Córdoba, y la víctima fue Mónica Parolini, de 14 años.

El 5 de agosto de 1994 salió de su casa con la intención de llevarle a una amiga un cassette con canciones de Luis Miguel y nunca más se supo de ella.

Su cuerpo fue hallado 22 días después en un camino rural, en las afueras de la ciudad.

Un recorrido de tres décadas

¿Hubo un juicio? Sí. Y también cuatro personas condenadas. Uno de ellos, Julio Ruiz, falleció en la cárcel; los otros tres (Cristian Ruiz, Alejandro D'Angelo y José Pacheco) ya cumplieron sus condenas.

Pero el periódico La Voz de San Justo acaba de lanzar una investigación periodística resumida en cuatro capítulos audiovisuales retomando los hilos que quedaron sueltos del caso.

Principalmente con el trabajo de Manuel Montali, fue titulado “Un enigma llamado Valeria”. La referencia no es el nombre de la víctima, sino la principal testigo de un proceso que desnudó irregularidades.

Sobre todo porque Valeria Ferreyra, tía de la víctima pero también de 14 años de edad en ese momento, confesó poco después que fue obligada a mentir para que haya condenados.

Pasó un año detenida a modo de “resguardo” pero en pésimas condiciones, y terminó confesando que no supo qué ocurrió con su sobrina.

Sobre todo esto tratan los cuatro intrigantes capítulos que están disponibles on line.

Un enigma llamado Valeria | Teaser