El tradicional “Camino de las 100 curvas”, la Ruta Provincial E-73, es tal vez uno de los recorridos más imponentes que existen alrededor del Lago San Roque. Sus desniveles, con vistas panorámicas en altura, su entorno casi virgen en la zona próxima al dique y sus permanentes curvas, lo hacen un camino distinto.

Su recorrido sinuoso obliga a transitarlo con cuidado y a velocidad moderada, y también le da sentido al nombre con el que tradicionalmente se lo conoce: el “Camino de las 100 curvas” o también “Camino de las 120 curvas”.

Las mejores vistas panorámicas del Lago San Roque. Foto: Bernardo Monis

Parte desde Villa Carlos Paz, en la intersección con la Autopista Córdoba-Carlos Paz (Ruta 38), atravesando primero la elegante zona de Costa Azul, con casas y algunos hoteles en la primera etapa. Luego atraviesa una zona de clubes náuticos, para después adentrarse en las sierras vírgenes, donde hay una estación de piscicultura, más instalaciones náuticas y terrenos propiedad del Ejército Argentino. Las vistas panorámicas al lago y al relieve de las sierras son imponentes. 

Este trayecto finaliza, o comienza a la inversa, en el paredón del dique San Roque, justo en donde se encuentra el embudo, marcando su intersección con la ruta  E-55 que llega desde La Calera.

Son algo menos de 7 kilómetros de una corta pero apasionante ruta, ideal para pasear y una alternativa para visitar el dique o para conectar a Carlos Paz con La Calera.

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Hace algo más de dos décadas, la construcción de la Variante Costa Azul (RP73 - del año 1999) que llega directo desde la Autopista Córdoba-Carlos Paz y su reciente conexión con el Puente Gobernador José Manuel de la Sota (que se inauguró en 2019) dividieron en dos al trazado del “Camino de las 100 curvas”, proponiendo nuevos recorridos que redujeron notablemente la circulación vehicular por este histórico trayecto. Esto también descomprimió al dique San Roque, ya que el nuevo puente permitió avanzar hacia otras localidades del Valle de Punilla, sin la necesidad de hacerlo por el camino que pasa por encima del Dique.

Foto tomada desde el Dique San Roque, donde se puede ver el embudo, las ruinas del primer paredón y al fondo el paso del moderno Puente Gobernador José Manuel de la Sota. Foto: Bernardo Monis

Es así que este recorrido es utilizado mayormente por el turismo y no deja de ser un clásico de las sierras, con una mística viajera inigualable. Motos, bicicletas, autos particulares y colectivos repletos de turistas desafían permanentemente este sinuoso y estrecho camino para entregarse a sus paisajes y entorno sin igual.

Sus vistas al lago desde la altura son imponentes, aunque, por razones de seguridad, los históricos miradores (banquinas y dársenas en algunos puntos estratégicos) fueron cerrados con guardarraíl para evitar maniobras que puedan ser peligrosas. Hoy por hoy, esos espacios siguen siendo frecuentados, principalmente por ciclistas y motociclistas que aprovechan algunos pasajes y senderos para tomarse fotos, descansar y disfrutar de esas vistas.

El camino, cargado de curvas y desniveles, debe ser transitado con precaución. Foto: Bernardo Monis

Sin embargo, es bueno aclarar por último que, pese a esas restricciones para detenerse, en este camino no está limitada la circulación de ningún tipo de vehículo, por lo que suele ser frecuente el encuentro con colectivos u otros vehículos de gran porte que pasan por esta vía.

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¿Cuántas curvas tiene el Camino de las 100 curvas?

Como se indicó y por ser un trayecto altamente sinuoso se lo apodó de esta manera. Sin embargo, desde Vialidad Provincial aclaran que esto es una denominación que se popularizó, aunque no es el nombre formal de esta ruta.

Incluso es llamativo considerar que, pese a las menciones que aluden a 100 o a 120 curvas, este trayecto tiene muchas menos. Aunque no hay estadística oficial de las mismas, desde Villa Carlos Paz hasta el paredón del Dique San Roque, en el camino se pueden contabilizar un promedio que no supera la 50 curvas, aunque al transitarlo parecen muchas más.

Un poco de historia

Vialidad Provincial ubica los orígenes de este trayecto en una antigua traza de ripio que data del siglo XIX. Y, el mayor protagonismo lo tuvo entre finales de ese siglo y durante el siglo XX. 

Fotografía del año 1930, donde se ve el trayecto de este camino, originalmente de ripio, que data del siglo XIX. Foto Archivo; proporcionada por la Dirección Provincial de Vialidad (Archivo General de la Nación).

La construcción de los diques (el primero construido entre 1886 y 1889 y el segundo entre 1939 y 1944), junto con la fundación de Villa Carlos Paz en 1913, fueron hitos que le darían definitivamente una marcada y estratégica importancia.

“Originalmente comunicaba la localidad con el primer dique”, comentan desde la repartición provincial, en referencia al antiguo dique, obra de los Ings. Carlos A. Cassaffousth y Eugenio Dumesnil. Se trata de la construcción que suele emerger a poca distancia del actual paredón, cuando se pronuncia la bajante del espejo de agua.

“El camino se mantiene prácticamente en su traza original, como un típico camino de cornisa que bordea las sierras y la garganta del cierre del dique”, agrega la información proporcionada a cba24n.com.ar.

Fotografía del año 1940, con los dos diques a la vista y donde también se observa la modificación de la traza del Camino de las 100 curvas en su llegada al vertedero del nuevo dique. Foto Archivo; proporcionada por la Dirección Provincial de Vialidad.

Aquella traza original fue fundamental y estratégica como conexión de Carlos Paz con la zona donde se edificó el dique, siendo a su vez vital para la realización de las obras. Incluso, la construcción del dique actual obligó a modificar el camino en ese sector.

Hoy por hoy, toda la sistematización vial de la zona, incluyendo la Variante Costa Azul y la continuidad de la autovía por el Puente Gobernador José Manuel de la Sota y por la futura Autovía Punilla, ofrece otras alternativas que aliviaron a esta tradicional ruta, llamada RPE-73.

Foto de las ruinas del primer paredón, que reaparecen cada vez que baja el nivel del lago. Foto: Bernardo Monis

Mientras tanto, el camino sigue siendo una tradicional conexión del Valle de Punilla con las localidades de Sierras Chicas y Córdoba, vía La Calera. 

Esto hace que algunos se animen a indicar que el “Camino de las 100 curvas” tiene su continuidad hasta La Calera, por la ruta E-55, lo que adicionaría más curvas al conteo, llegando a un número más parecido al que tiene el nombre o apodo de la ruta E-73. 

Evaluación de la cartografía indicando la traza del "Camino de las 100 curvas" del año 1943, indicando el histórico trayecto de este emblemático camino. Fuente: Dirección Provincial de Vialidad.

Sin embargo, esta versión es descartada por las propias autoridades de La Calera y desde Caminos de las Sierras (concesionaria de la ruta E-55), quienes coinciden con la Dirección Provincial de Vialidad en que el "Camino de las 100 Curvas es el trayecto de la llamada ruta E-73, que va desde el dique San Roque hasta el ingreso a Villa Carlos Paz.

Sea como sea, llegar a Carlos Paz por este último trayecto, seguirá siendo para la nostalgia, aunque tenga nombre oficial, nuestro querido “Camino de las 100 curvas”, así como también se advierte en la cartelería de este sector en particular.