La empresa posee un loteo de casas de lujo en la cima del cerro y en las orillas del lago, pero esto no justifica los daños causados a la comunidad y su entorno.

La apropiación territorial comenzó en 2012, cuando GNI comenzó a desarrollar un proyecto de loteo en la montaña. Sin embargo, cuando ese proyecto no resultó rentable comercialmente, la empresa compró la parte de abajo del cerro y continuó con el proyecto, ahora conocido como Embalsina Mood. 

Según los vecinos, GNI controla un cuarto del cerro. Desde el espacio de lucha, se comentó que el último fallo de Villa María dio la razón a la denuncia y que es necesario investigar más sobre el caso.

GNI difundió que iban a abrir el camino pero ahora hay alambrados. Previo al fallo de la Justicia de Río Tercero, ante el reclamo vecinal por la situación del camino de rodea a la montaña, la empresa comenzó a repartir folletos e información diciendo que estaban construyendo o refaccionando el sendero usado para rodear el cerro.