La ciudad de Villa Allende promulga este martes la ordenanza que habilita el uso de aplicaciones de transporte como Uber, Didi y Cabify, una promesa de campaña del intendente actual.

Esta decisión se produce en un contexto de tensiones entre taxistas, remiseros y concejales, que se evidenció en una sesión del Concejo Deliberante la semana pasada, donde los transportistas expresaron su descontento.

Además de la habilitación, la ordenanza establece una tasa de comercio e industria que las empresas deberán abonar para operar en la localidad. La mirada del municipio tiene en cuenta que hoy se desarrolla la actividad sin que la localidad perciba ningún beneficio.

El secretario de Gobierno, Felipe Crespo, afirma que “hay un 30% de taxistas y remises que ya trabajaban con estas aplicaciones” y que aquellos que cumplan con los requisitos podrán operar sin inconvenientes.

A pesar de la resistencia de algunos taxistas, Crespo indicó: “Creemos que se va a incrementar el número de transportistas que se sumen a las aplicaciones, ya que algunos han reportado tener más trabajo y más viajes”.

En cuanto a la cantidad de vehículos que operan en la zona, Crespo mencionó que “hoy hay 136 taxis y remises habilitados y solía haber 400 tiempo atrás”, sugiriendo que el vacío dejado por la reducción de taxis ha sido ocupado en parte por aplicaciones de transporte.