De acuerdo al relato de una de las víctimas, el pasado sábado al mediodía cuatro hombres armados ingresaron a su vivienda ubicada en la zona de quintas sobre el kilómetro 16. Con intención de robo, amenazaron a los miembros de la familia. 

La familia llegaba al lugar en su camioneta cuando fueron sorprendidos por los delincuentes, que tomaron de rehén a un niño de cuatro años que estaba dentro del vehículo. 

Marcos, uno de los damnificados, contó que intentó resguardarse en su casa con su familia pero su hijo no alcanzó a entrar. “Abrime porque lo mato”, dijo uno de los delincuentes.

También apuntaron a su suegro con un arma y redujeron a una vecina. “La idea era encerrarlos dentro de mi casa, lo iban a torturar porque agarraron un martillo”, sostuvo. 

Entonces, buscó un machete para enfrentar a los ladrones y allí los delincuentes iniciaron una balacera. Según recuerda, hubo 12 disparos y cinco lo impactaron. 

En medio de la ráfaga de disparos, los delincuentes se fueron del lugar. Uno de ellos resultó lesionado por los machetazos. Posteriormente fue trasladado a un centro asistencial de Córdoba y hoy se repone de las lesiones.