San Lorenzó sumó una nueva frustración, cayó sin atenuantes 3-1 en su estadio ante Defensa y Justicia, que lo superó claramente y dejó al DT azulgrana, Juan Antonio Pizzi, en la cuerda floja.

Había transcurrido 1 minuto y San Lorenzo se puso en ventaja. Tiro libre desde la derecha de Fernando Bellluschi al centro al área, cabecea Fabricio Coloccini despeja el arquero Luis Unsaín, pero el rebote lo toma el paraguayo Ángel Romero y convierte debajo de los tres palos.

La alegría le duró poco al Ciclón y a los 5 minutos Defensa llegó a la igualdad, luego de una contra de Fernando Márquez, quien envió centro para que Alexis Castro, de cabeza, entre los centrales y ante la mala salida de Nicolás Navarro, estableciera el 1-1.

La visita siguió con el control del juego y le creó innumerables inconvenientes a la defensa del Ciclón, que estaba mal parada y ofrecía todo tipo de ventajas. A los 24, en un contraataque y tras una falla defensiva, Castro asistió a Márquez, quien desde afuera del área metió un golazo, a media altura y cerca del palo izquierdo de Navarro.

San Lorenzo continuó sin rumbo, Defensa mejor plantado y con un juego prolijo, pudo aumentar la ventaja ante los insultos del público azulgrana que pedían poner "un poco más de huevo" y que vuelva Sebastián Torrico en lugar de Nicolás Navarro, resistido y de floja labor.

La parte final comenzó con las mismas características y al minuto, el Halcón de Varela alargó las ventaja, tras un córner desde la derecha, una pésima salida de Nicolás Navarro y un certero cabezazo de Rafael Delgado, en el centro del área.

San Lorenzo perdió aún más el orden, Defensa manejó el partido a su antojo y no obtuvo una goleada histórica, por impericia en la definición.

Llegó el final, con los insultos de la gente hacia a los jugadores y al cuerpo técnico, con las horas contadas para el entrenador Juan Antonio Pizzi y la tercera caída en serie en el certamen para San Lorenzo y la misma cantidad consecutiva en el Nuevo Gasómetro.