"Beti" Soriano: "Lo mejor que me pasó fue jugar al fútbol"
La jugadora fue pionera en Belgrano donde militó por casi 10 años. Por decisión personal se fue a Talleres donde sigue actualmente pese a la imposibilidad de competir en la LCF. Estuvo en la Selección, tuvo un parate y prosigue con sus objetivos a paso firme en este deporte que la hace "feliz".
Desde muy pequeña sabia que algo había con la pelota. Desde muy pequeña se sentía atraída por el fútbol, por ese deporte que miraba de lejos, viéndolo casi como algo inalcanzable.
Sin embargo se propuso acercarse a él e involucrarse a lo que de lugar y así lo hizo con una historia cuyos capítulos se escribieron cargados de lucha, logros, optimismo y aun restan más.
Ella es Beti Sotiano, jugadora de Talleres femenino, uno de los históricos animadores del fútbol cordobés. Lamentablemente el equipo que atraviesa una situación delicada ya que debido a la sanción impuesta por la Liga Cordobesa de Fútbol al club de barrio Jardín, no se le permite competir al igual que las categorías infantiles y de AFA.
Pero eso no parece afectarle el animo y los objetivos a Beti: "Estoy muy feliz con mis compañeras, con el equipo, a pesar de presente que nos toca vivir. No aflojamos. Eso es lo lindo de practicar un deporte y ser feliz", expresó a este medio.
Es una "Matadora" pero empezó a los 12 años en el club Atlético Belgrano. Ahí se desarrolló tanto técnica como futbolísticamente por un periodo de casi 10 años. Sí, toda una vida como jugadora. Además es policía de la Provincia de Córdoba y conjuga sus días entre entrenamientos y "cuidar a la sociedad", como ella lo refirió en el pasado.
En un gran momento se fue a Buenos Aires. Allí vistió la casaca de UIA Urquiza y la de Huracán de Parque Patricios.
Beti de Selección y un "parate"
Sin dudas un capitulo aparte fue estar en la Selección, el sueño de todo deportista. Vestir la celeste y blanca es algo que jamás se olvida ni se compara con nada y así lo recuerda con orgullo: "Estuve en tres categorías, Sub 17, Sub 20 y Mayor".
Pero no sólo fue la emoción de ser parte del proyecto, sino de logros.
"Con la Sub 20 salimos subcampeonas Sudamericanas y clasificamos al Mundial luego de 5 años de no haber participado en mundiales. Tuvimos la oportunidad de viajar a Japón".
Luego regresó a Córdoba. "Por un problema personal tuve un parate de 2 o 3 años" aseveró sin dar más detalles.
Sin embargo, como en casi todas las historias del fútbol femenino, la pasión nunca se detiene, más allá de las adversidades y las circunstancias.
De Pirata a Matadora, internacional
"A principios de 2019 regresé a Belgrano y a mediados de ese año me fui a Talleres por una cuestión de elección personal", sostuvo.
"A principios de este año tuve la experiencia en el exterior, estuve jugando en el Sportitng Club de Costa Rica donde jugué hasta junio de este año. Actualmente sigo en Talleres que es mi casa".
Sólo se trata de ser feliz
Consultada por el balance que hace de su carrera, Beti no duda nunca en todo lo vivido y las elecciones que tomó.
"La verdad que lo mejor que pasó fue jugar al fútbol. Haber tenido toda la experiencia que tuve, las oportunidades, de haber cumplido sueños".
Sabe que lo único que quiere es poder seguir jugando, porque en eso radica una importante fuente de felicidad.
"Es lo que mas me interesa. Mis expectativas son volver a jugar en la Liga Cordobesa y después en torneo de AFA. Y sobre todo ser feliz y poder seguir disfrutando del fútbol con las personas que más quiero", concluyó con voz firme y entusiasta.