Atenas ganó su primer partido en la Liga Nacional
De la mano del siempre presente Mosley (25 puntos) y una lluvia torrencial de triples (17/30), los cordobeses derrotaron a Platense en Vicente López 105 a 88 y celebraron por primera vez en la temporada.
En la previa los dos se debían su primera victoria de la temporada. Paradójicamente ambos habían hecho un muy buen papel en el Súper 20, pero no habían podido terminar de traducir esos buenos augurios a la Liga. Era una pulseada no sólo para ver quién podía ganar su primer juego, sino también para no acrecentar esa curvatura en picada en cuanto a resultados, a pesar de que la temporada todavía está en pañales.
Cada triunfo es clave, y por eso el paso que dio Atenas resulta crucial: 105-88 a Platense, en un partido que supo supo controlar desde los primeros minutos y luego mantuvo la ventaja.
Está claro que Latraius Mosley es la máxima referencia ofensiva de Atenas. Goleador de la Liga con un promedio de 22 por noche, el alero estadounidense volvió a tener un partido descomunal este martes: 25 puntos, con un 64% en dobles, 50% en triples, 5 rebotes, 3 asistencias y 3 recuperos. Terminó con 29 de valoración, y si bien no fue la única clave que tuvo Atenas sí es cierto que fue el gran pilar de todo lo que produjeron ofensivamente los cordobeses.
Recordemos que, para algún desprevenido, hace dos años Mosley estaba jugando Liga Argentina con Rivadavia de Mendoza, y antes de eso, en 2018, estaba jugando el torneo local mendocino con San Martín (fue ahí que se genera el vínculo con el Naranja en la segunda categoría).
Tremenda evolución del nacido en Alabama, que tuvo su primera experiencia en la elite con Libertad de Sunchales y a fuerza de su personalidad, carácter y obviamente todo su repertorio ofensivo, logró acomodarse rápidamente en la máxima categoría. Hoy es el artillero del torneo.
El equipo de Saborido también contó con la muy buena labor de Gastón Córdoba (18 tantos y 7 rebotes), Omar Cantón (12 y 4), Hure (18 unidades) y Eduardo Gamboa (18 puntos y 5 asistencias). El Griego dio un show en ataque, porque si bien completó un 62% de efectividad en tiros de campo, el dato estadístico con mayor peso fueron los triples: 17/30, un 56% de acierto para completar una lluvia de puntos desde el perímetro que desbarató todos los planes de Platense, que más allá de sus fervientes intentos siempre corrió desde atrás.
Los desajustes defensivos de Platense y la explosión anotadora de Atenas se combinaron en los primeros minutos, marcando dos polos bien opuestos que se evidenciaron no sólo dentro del trámite sino también en el marcador. Buena presión en primera línea, Cantón haciéndose grande dentro de la pintura y dominando en las alturas con los rebotes, la conducción e intensidad del Tucu Gamboa y la letal aparición de Mosley, que se sabe que encendido resulta desequilibrante. Los triples empezaron a hacer mella, en un parcial de 28 a 15 que terminaría siendo determinante para el resto del partido.
Y esto fue porque el Calamar intentó ajustar pero nunca pudo encontrarle la vuelta de rosca para frenar las ofensivas griegas. En el segundo cuarto se arrimó a una posesión, quedando a tres de diferencia en varias oportunidades, pero no le alcanzó porque Atenas siempre supo contestar con puntos rápidos y esa soltura que tuvo para generar su juego con balón controlado.
Tras finalizar 43-35 arriba el segundo episodio, Atenas abrió el tercer cuarto con un rápido bombazo de Gamboa y empezó a despegarse nuevamente. De un momento a otro, y con conversiones de Mosley y Cantón por la misma vía, se despegó a +17 (52-35), y aunque Platense arremetió en varias oportunidades no le alcanzó para revertir la historia (66-56).
Ya en el arranque del último cuarto se intercambiaron triples entre Hure por el lado del Griego y Bernardini en el costado del Marrón. En menos de cinco minutos, el Cabrito clavó 4 triples y provocó uno de los últimos empujones para que Atenas conserve una diferencia de entre 13-17 puntos en el marcador. Y más allá de que los del Cholo Vázquez siempre se aferraron a la ilusión, el juego terminó decantándose hacia unos cordobeses que no mostraron ninguna fisura adelante. Atenas anotó 39 puntos en el último cuarto, alcanzando los tres dígitos de puntuación y luciéndose en el final.
Gran triunfo para un Atenas que necesitaba una victoria de este estilo para alimentar su confianza, que demostró tener muchos recursos más allá de Mosley y que dejó en claro de que, con espacios y en una noche inspirada, puede facturar y mucho desde el perímetro. Para Platense, más allá de tener un póquer destacado con Aprea, Goldenberg, Bernardini y Pais, además de Fraga, lo positivo fue ese rendimiento parejo y que también volvió a destacarse en el tiro exterior (10/25 en triples), a pesar de que sigue sin poder festejar en este inicio de temporada.