En un clima de rebrote del hartazgo de la población de Estados Unidos por la continuidad de asesinatos raciales de parte de la Policía tiene su impacto en el deporte. Tras las protestas por George Floyd, tres meses después el nombre de la lista es Jacob Blake, el ciudadano afrodescendiente de 29 años cuyo crimen se produjo en Wisconsin.

Este miércoles, la NBA debió suspender todos los encuentros previstos, y no son pocas las plantillas que votan por abandonar la burbuja de Orlando, donde se juega la última parte de la temporada.

Fue Lebron James, la figura de Los Angeles Lakers, quien tiró la primera piedra, insultando al presidente Donald Trump, quien avala la política policial.

Primero Milwaukee anunció que no disputaría su partido ante Orlando. Cuando sonó la chicharra inicial, la cancha estaba vacía. Con posterioridad desde la competencia se anunció un acuerdo para las suspensiones.

Por eso no se jugaron Houston ante Oklahoma y Los Angeles Lakers con Portland Trail-Blazers.

Los anticipos para hoy, donde los tres partidos programados también corren riesgo de no disputarse, hablan de una reunión de propietarios de las franquicias, para analizar el futuro del torneo.