En la madrugada del domingo, Saúl "Canelo" Álvarez se impuso al puertorriqueño Edgar Berlanga por decisión unánime en el T-Mobile Arena de Las Vegas. Ante una audiencia de 20,312 espectadores, el multicampeón mexicano defendió con éxito sus títulos de supermediano otorgados por el Consejo Mundial de Boxeo, la Asociación Mundial de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo, aunque la Federación Internacional de Boxeo no reconoció su corona.

Álvarez, quien finalizó el año con cinco victorias consecutivas por decisión, no logró imponer su fuerza para un nocaut. Durante el tercer asalto, el mexicano derribó a Berlanga con un gancho de izquierda, pero a partir de ese momento, el combate continuó sin que el puertorriqueño se viera en peligro de ser vencido por fuera de combate.

La pelea reveló que la pegada de Álvarez, aunque poderosa, no fue suficiente para superar a un Berlanga que se presentó con un considerable aumento de peso tras la rehidratación y una preparación intensa en Colorado. A pesar de ser considerado un claro favorito en las apuestas con una desventaja de 18 a 1, Berlanga mostró resistencia y aguantó el ritmo de la pelea, llevando el combate a los jueces.

Canelo Álvarez cierra así un año en el que, a pesar de sus victorias, no consiguió un solo nocaut. La atención ahora se centra en su próximo enfrentamiento, programado para mayo del próximo año. Las negociaciones sobre su próximo oponente y el lugar del combate están en marcha y podrían definir el futuro de su carrera en el boxeo.