Córdoba descubre el fútbol a través del Córdoba Athletic
El mayor orgullo que puede ostentar el CÓRDOBA ATHLETIC es la de ser el padre del fútbol cordobés.
En el año 1884 la casi totalidad de los socios del CÓRDOBA ATHLETIC eran de origen británico, muchos de los cuales habían practicado este deporte en Inglaterra.
Llegó el momento de alumbrar la primera cancha de fútbol y fue entre la intersección de las calles Viamonte, Roma, 25 de Mayo y Rosario de Santa Fe. “Era la cancha de los ingleses”, levantada en el solar conocido como la Quinta de Augusto López en pleno corazón de Pueblo General Paz, hoy barrio del mismo nombre.
La dificultad con la que se tropezaron sus pioneros fue la falta del elemento vital: la pelota, que ni en Buenos Aires se podían conseguir. Es por ello que las primeras pelotas con que se jugó en Córdoba fueron encargadas directamente a Inglaterra.
- LOS PRIMEROS PARTIDOS
En 1896, la cancha del Athletic fue escenario del primer partido interprovincial de fútbol. El rival fue el Plaza Jewell de Rosario y los cordobeses contaban con jugadores de gran fama como Griffins, Fowler, Hogg y otros valores que en su gran mayoría habían aprendido a jugar en Inglaterra.
Eduardo Marks, pese a ser rosarino, jugó aquel encuentro defendiendo los colores del Athletic. Era volante central, y luego se destacó como tenista.
Desde 1900 en adelante, el fútbol se hizo más popular en Córdoba y aparecieron elementos autóctonos como los Dianda, Pedernera y Fuchs. Fue el inicio de otros clubes, como el Atenas, fundado por los Orgaz, el Central que crearon los Dianda y el Argentino Peñarol de los Oyola.
- SOCIO FUNDADOR DE LA LIGA
Afines de 1905, el Athletic fue uno de los impulsores de la creación de la Liga Cordobesa de Fútbol junto a Escuela de Agronomía, Atlético Central, Gimnasia y Esgrima y Atenas, que no es el actual, Escuela de Medicina, Colegio Nacional de Monserrat, Luz y Fuerza, Central Argentino y Regimiento 4 de Ingenieros.
Gran expectativa generó la disputa del primer campeonato oficial en el que el Athletic tuvo un desempeño brillante y logró la tercera ubicación.
Sin embargo, en 1914, el club abandonó la práctica del fútbol, argumentando que en sus oponentes primaba “la falta del espíritu de caballerosidad que se exhibía en los primeros años”.
Después vendría otra historia, que aún perdura, la historia del rugby en el club.
Narración original de Gustavo Farías.