Doblete de Dybala para darle el triunfo a la Roma sobre el Parma
El cordobés, el mejor en el equipo de Claudio Ranieri, entregó además una asistencia. También es titular Leandro Paredes, quien pegó un grito desde los 12 pasos. Matías Soulé arrancó en el banco.
Paulo Dybala arrancó bien arriba la jornada dominical con un gol de penal que sirvió para adelantar momentáneamente a Roma sobre Parma en el estadio Olímpico de la capital italiana, en el marco de la fecha 17 de la Serie A, que está llegando a la mitad de su temporada.
La Joya entró picante en el inicio del partido y a los siete minutos ya le cometieron una infracción en el área. Su compañero Artem Dovbyk lo habilitó con un sutil taco en el área y el cordobés fue en busca de la pelota. Pero el húngaro Botond Balogh estiró la pierna y lo bajó en el área.
Como no podía ser de otra manera, el 10 se hizo cargo de la ejecución. Abrió el pie y batió la valla del japonés Zion Suzuki, que se la jugó hacia su lado izquierdo. El festejo fue sereno, con puño apretado, sonrisa y abrazo de los jugadores de la Loba, sin tanto aspamento.
Este tanto le sirvió para alcanzar los 128 tantos en la Serie A y convertirse en el cuarto máximo goleador argentino del certamen, por detrás de Gabrel Batistuta, Hernán Crespo y Enrique Omar Sívori. Acaba de superar a Gonzalo Higuaín, quien fue su compañero en Juventus.
Un rato más tarde, a los 13, el belga Alexis Saelemaekers anotó un golazo de volea, extendió el marcador a un 2-0 y encaminó el triunfo parcial del equipo de la capital, que milita en la 11° posición del campeonato, a nueve puntos de los puestos de Europa League y a 19 del puntero, Napoli.
En el inicio de la segunda parte Paulo Dybala pone a Roma 3 a 0 frente a Parma, con algo de duda y tras la revisión del VAR, se confirmó el segundo gol de Dybala, para el parcial 3-0
Para cerrar la jornada de los argentinos, Leonardo Paredes firmó el 4-0 con otro tanto de penal, abierto pero con mayor potencia. Hay que recordar que, tras la llegada de Claudio Ranieri, el mediocampista central pasó a ser un jugador importante, lo que derrumbó los deseos de los hinchas de Boca de verlo con la azul y oro en enero.
En tanto, el quinto lo convirtió Artem Dovbyk, con asistencia de Dybala, y le puso el broche dorado.