El clásico San Jerónimo fue apasionante
La 31ª edición del clásico se definió por hocico. Unas 3.500 personas disfrutaron de una “verdadera fiesta del turf”.
Lloni Gutiérrez, presidente de la Comisión de Carreras del Jockey Club Córdoba, dialogó en La 580 Deportiva de Radio Universidad:
El Jockey Club de Córdoba, respetuoso de sus tradiciones, organizó el Gran Premio “Clásico San Jerónimo”, en homenaje al patrono de la ciudad.
Para comenzar, una pequeña reseña histórica: en el pasado al fundarse una ciudad o pueblo, según una antigua tradición católica, se nombraba como protector a un santo, que además, muchas veces, estaba ligado al nombre del fundador. En nuestro caso, siendo Jerónimo Luis de Cabrera su fundador, se adopto a San Jerónimo como patrono de la cuidad capital.
Pero ¿quién es San Jerónimo? Nacido en Dalmacia (ex Yugoslavia) en el 340, fue uno de los más sabios entre los escritores eclesiásticos. El papa Dámaso le pidió que tradujera al latín los textos de la Biblia, denominada “Vulgata”
La Iglesia Católica lo venera como doctor de la Iglesia, por sus numerosas obras y su invalorable aporte a la compresión de la Biblia y de la teología.
Del primer San Jerónimo, que ganara “Labrado” en 1940, con la monta de Francisco Rivero, en aquella vieja pista ubicada en los Altos de General Paz, al último que conquistara “Pixar” con la monta de Daniel Gómez, han pasado 76 años que no hicieron más que alimentar una pasión.
Global Poderoso fue el gran protagonista de este domingo, al imponerse por hocico en la carrera principal de las 20 que se corrieron.
Con bandera verde fue finalmente el caballo jineteado por Gustavo Calvente el que se quedó con el clásico por sobre Ludvig (Gerónimo García).