El día que David Nalbandian comenzó a ser el "Rey David"
Hace quince años, el 21 de octubre de 2007, David Nalbandian concretó su mayor hazaña en los courts. El cordobés ganó el Masters Series de Madrid tras vencer sucesivamente a Rafael Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer, los tres mejores jugadores del ranking de la ATP.
El 21 de octubre de 2007, David Nalbandian conseguía uno de los títulos más importantes de su carrera, el Masters 1000 de Madrid.
En ese torneo, el cordobés derrotó de manera consecutiva a Rafael Nadal, número 2 del ranking de ese momento, a Novak Djokovic, número 3 de entonces, y a Roger Federer, el líder de la nómina.
Por ese entonces el torneo se disputaba en canchas rápidas y formaba parte del último tramo del circuito ATP, mientras que en la actualidad se juega sobre polvo de ladrillo y se desarrolla en mayo. En aquella oportunidad, el argentino llegaba a la capital española con expectativas de hacer un gran campeonato, aunque el sorteo del cuadro no había resultado para nada favorable, al menos en la previa.
Fiel a su costumbre, en primera ronda mostró su gran nivel tenístico y pese a sufrir más de la cuenta, pudo doblegar en 2 horas y 17 minutos de juego al francés Arnaud Clement por 5-7, 6-2 y 6-4.
La segunda ronda representaría la primera gran prueba de fuego para David. Su rival fue el checo Thomas Berdych, que llegaba como el número 9 del torneo y se perfilaba como uno de los grandes favoritos.
Pese a perder el primer set, el oriundo de Unquillo pudo reponerse y luego de 2 horas y 10 minutos de batalla, se llevó el match por 4-6 6-4 y 7-6.
Después de varias horas en cancha, Nalbandian se metía en octavos de final, instancia en la cual tendrían en frente a un joven Juan Martín del Potro, quien había recibido una invitación especial para formar parte del draw. La Torre de Tandil venía de dejar en el camino al italiano Potito Starace y al español Tommy Robredo, y aunque su tenis empezaba a tomar vuelo, no tuvo nada que hacer ante el poderío de quien a la postre sería el campeón. 6-2 y 6-4 fue el resultado final y el pasaporte a los cuartos.
El día viernes, los 8 mejores del campeonato buscaban su boleto a semifinales. Rafael Nadal, quien por ese entonces era el número 2 del planeta, fue el rival de David. Y cuando todos suponían que iba a ser una batalla épica, el argentino sorprendió a propios y extraños al imponerse por 6-1 y 6-2, en tan solo una hora y 11 minutos de juego.
Con un peso pesado fuera de competencia, la historia parecía que se volvía más sencilla, no obstante el camino todavía no estaba allanado. Del otro lado de la red se encontraba Novak Djokovic quien ocupaba el tercer puesto del ranking. El partido ante el serbio fue muy parejo y si bien se resolvió en sets consecutivos, fueron un par de puntos claves los que le dieron la victoria al cordobés. En aquel se impuso por 6-4 y 7-6 luego de una hora y 45 minutos y le dio el pasaje directo a la final.
Lo que para el argentino era un torneo de ensueño, no podía terminar sin dirimir el título ante quien era el número 1 y quizás el mejor tenista de la historia, Roger Federer. El suizo se adueñó sin atenuantes de la primera manga con un contundente 6-1 y todo hacía suponer que el resto del partido continuaría por la misma línea.
Vía TN