Durante la última ronda del PNC Championship, celebrado en el Ritz-Carlton Golf Club de Orlando, Florida, Charlie Woods, de 15 años, realizó un swing perfecto con un hierro 7 desde 175 yardas, logrando su primer hoyo en uno. La pelota aterrizó aproximadamente a 6 pies a la izquierda del hoyo y se dirigió directamente al centro de la taza.

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Mientras la bola volaba, Charlie se quedó parado, incrédulo, escuchando los gritos del público. Cuando se dio cuenta de lo que había logrado, se abrazó con su padre Tiger, quien no pudo ocultar su alegría. Tiger le dio a Charlie un ligero empujón, lleno de pura felicidad.

Este momento no solo emocionó a los Woods, sino también al público y a los aficionados del golf en todo el mundo. Charlie y Tiger lideraron el torneo con 17 golpes bajo par, colocándose temporalmente en la primera posición.