Una situación insólita se vivió poco antes del arranque del Gran Premio de Hungría, en el circuito de Hungaroring: con piso mojado, Max Verstappen se fue afuera en la curva 12, camino a la grilla, y chocó contra el muro de contención.

El holandés sufrió daños en el alerón delantero y en la suspensión, pero los mecánicos rápidamente atendieron la suspensión del auto del holandés y el Red Bull pudo largar la carrera después de su accidente camino al sector de largada.

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