En un emocionante partido de cuartos de final, Sudáfrica logra eliminar a Francia, el equipo local
En el Stade de France, de Saint Denis, los Springboks sudafricanos lograron una victoria emocionante basada en su fuerza física, resistiendo una arremetida final del equipo local en los últimos tres minutos.
El seleccionado de rugby de Sudáfrica, campeón vigente, venció esta tarde por un ajustadísimo 29-28 a su par de Francia, en cuartos de final, y se metió entre los cuatro mejores del Mundial 2023 de la disciplina, en donde Los Pumas jugarán este viernes su pasaje a la final.
En el Stade de France, de Saint Denis, los Springboks sudafricanos apelaron a su mayor potencia física para quedarse con una victoria dramática, que se sostuvo a pura defensa durante los últimos tres minutos, cuando los locales arremetieron con todo para intentar revertir la historia.
De este modo, Sudáfrica se medirá este sábado con Inglaterra, en una de las semifinales del certamen, en el mismo escenario en el que jugaron hoy. Ambos combinados dirimieron el título en el Mundial Japón 2019, con victoria del representante del Hemisferio Sur, por 32-12.
El primer tiempo, un verdadero festival de juego y velocidad con dos equipos exhibiendo profundidad y eficacia, favoreció al combinado local (Les Bleus), por 22-19.
El try marcado por el segunda línea, Eben Etzebeth, quien se recuperó de una lesión en el hombro, le permitió a los sudafricanos volcar desarrollo y resultado (26-25, a los 27m. del segundo tiempo) a su favor, cuando la situación le era esquiva.
Porque Francia había lucido sensiblemente mejor, no mucho es cierto, pero con prestaciones más eficaces en su personal, durante los primeros 65 minutos de partido.
Dos tries de Cyril Baille y otro de Peato Mauvaka consolidaron ese dominio galo, además de los tres penales más dos conversiones aportadas por el fullback Thomas Ramos.
Además del apoyo en el ingoal de Etzebeth, el equipo ganador marcó otros tres tries (todos en los primeros 25 minutos de cotejo), por cortesía de Kurt Lee Arendse, Damian de Allende y Cheslin Kolbe. El apertura Handre Pollard colaboró con una patada a los palos y un penal, mientras que Manie Libbok sumó dos conversiones.
Fuente: Télam